"Es hora de que escuchemos. Es hora de que Estados Unidos examine nuestros trágicos fracasos, y mientras lo hacemos, también veremos algunas de nuestras fortalezas", señaló Bush.
La última crítica la ha recibido del ex jefe del Pentágono James Mattis. Quien fuera el primer secretario de Defensa del Gobierno de Trump acusó al mandatario de "intentar dividir" al país y de abusar de su autoridad al "militarizar la respuesta a las protestas" por la violencia policial contra los negros.
En un comunicado publicado en la revista The Atlantic, Mattis criticó duramente a Trump, en un gesto extraordinario para alguien que hasta ahora había guardado silencio sobre sus diferencias con el presidente, más allá de reconocer que ambos estuvieron en desacuerdo en lo relacionado con el conflicto en Siria.
"Donald Trump es el primer presidente que he visto durante mi vida que no intenta unir al pueblo estadounidense, y ni siquiera finge hacerlo. En cambio, intenta dividirnos. Estamos presenciando las consecuencias de tres años sin un liderazgo maduro", escribió.
Trump -que reitera su mensaje de "Ley y orden"- descalificó las declaraciones de Mattis, afirmando que es el general más "sobrevalorado" del mundo.
El desencuentro con el estamento militar llega hasta el mismo secretario de Defensa actual, Mark Esper, quien rechazó el empleo de tropas en activo para contener la ola de protestas en una abierta señal de desacuerdo con Trump, quien avanzó dicha posibilidad este lunes.
"La opción del uso de tropas en activo en el papel de garantes de la ley debería ser solo empleado como último recurso, y solo en las situaciones más urgentes y extremas", afirmó Esper en una rueda de prensa desde el Pentágono.
El expresidente Barack Obama (2009-2017-) también criticó este miércoles a Trump, aunque indirectamente, al alentar a los jóvenes que han liderado las protestas a continuar para asegurarse de que producen cambios.
En una charla organizada por su fundación, el primer presidente afroamericano de Estados Unidos aseguró que no está del todo de acuerdo con las comparaciones entre las protestas actuales y los disturbios registrados tras el asesinato de Martin Luther King en 1968, porque "hay algo diferente" en el movimiento actual.
"Miras estas protestas (de ahora) y ves una muestra mucho más representativa de la diversidad de Estados Unidos en las calles, protestando pacíficamente, que se han sentido llamados a hacer algo. Eso no existía en la década de 1960, esta coalición tan amplia", subrayó Obama.
Con información de EFE y AFP