Entre esas condiciones, el uso obligatorio de mascarilla en los medios de transporte y lugares públicos, abiertos o cerrados, siempre que sea imposible mantener la distancia de seguridad mínima entre personas de 1.5 metros.
En ese sentido, el ministro recordó que "si hay que volverlo a usar", en referencia al estado de alarma, "pues claro, se usará". "Ha funcionado muy bien y ha permitido llegar donde estamos", valoró.
El 21 de junio se levantarán además las restricciones de movilidad y será posible para los residentes en España viajar libremente por todo el país. Las fronteras de España siguen cerradas a los turistas y las personas que pueden llegar desde el extranjero tienen que respetar una cuarentena de 14 días.
Aunque gravemente afectada por el coronavirus, España parece haber controlado el brote, y tiene previsto reabrir sus fronteras a visitantes extranjeros a partir del 1 de julio, aunque se harán excepciones previas para dejar entrar a un grupo de turistas alemanes en las islas Baleares.
Los alemanes viajarán en 47 vuelos procedentes de cinco aeropuertos de su país para repartirse por todo el archipiélago español.
Según la autorización de las autoridades españolas, que se publica oficialmente este viernes y que regula este plan piloto, está previsto que a Mallorca lleguen ocho vuelos, otros ocho a Ibiza y uno aterrizará en Menorca.
Las ciudades de origen son Dusseldorf, Hamburgo, Fráncfort, Hannover y Stuttgart y el programa de vuelos se iniciará el lunes 15 de junio.
Según el ministerio de Sanidad, la prueba de estos "corredores turísticos seguros" antes de la reapertura de España al turismo internacional permitirá "poder comprobar el funcionamiento del modelo de levantamiento de los controles temporales de las fronteras interiores y la recuperación de la libertad de circulación".
Los 10,900 turistas autorizados representan el 0,9% de los que llegaron al archipiélago balear en el mismo periodo del pasado 2019.
Con información de EFE y Reuters