En una rueda de prensa, el ministro de Salud, Salvador Illa, también desaconsejó las reuniones de más de 10 personas "aún cuando pueda garantizarse la distancia de seguridad".
Para luchar contra el rebrote, se cerrarán discotecas, bares nocturnos y salones de baile. Los restaurantes y otros bares deberán cerrar a la una de la mañana y no podrán recibir más clientes pasada medianoche.
El ministro Illa constató en conferencia de prensa que son los brotes originados en este ámbito los que más casos generan y los que, además, son más difíciles de detectar.
Sobre la prohibición de fumar al aire libre, el ministro incidió en que lo mejor para la salud es no hacerlo nunca, pero en el caso de que se haga, se debe garantizar la distancia física de seguridad de dos metros en la vía pública.
En las residencias para ancianos, las visitas serán limitadas y los nuevos residentes deberán pasar un test de COVID-19 para su admisión.
Las regiones son invitadas a efectuar campañas de test en los grupos de población de riesgo y en los barrios y aglomeraciones particularmente afectados por la epidemia.
El ministro no indicó en lo inmediato la fecha de entrada en vigor de estas nuevas restricciones.
Illa y los responsables regionales de salud decidieron este viernes coordinar una serie de decisiones entre todas las administraciones públicas para frenar los brotes de coronavirus, que se han extendido por toda España de manera creciente, aunque desigual, desde el 21 de junio.
España registró el viernes 2,987 nuevas infecciones de COVID-19, la cifra diaria más elevada desde que se levantó el estado de alarma a finales de junio, y por encima de los 2,935 casos comunicados el jueves, según informó más tarde el Ministerio de Sanidad.
Por su parte, el número de muertos por la epidemia en el país en los últimos 7 días fue de 62, frente a los 70 del jueves, ascendiendo la cifra total a 28,617 fallecidos, frente a los 28,605 del día anterior.
Con información de EFE, AFP y Reuters