"Un número creciente de países socios" respalda "al pueblo venezolano en su lucha por reclamar sus derechos", tuiteó el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo.
"No nos quedaremos al margen viendo cómo un narcodictador represor y corrupto continúa robándoles la democracia consagrada en su Constitución", agregó, en alusión a Maduro, acusado de narcotráfico a fines de marzo por Estados Unidos, que ofrece una recompensa de hasta 15 millones de dólares por su captura.
El encargado de las relaciones exteriores de Guaidó, el diputado venezolano Julio Borges, exiliado en Colombia, destacó que "por primera vez, todo el mundo libre se coloca en la misma página con respecto a Venezuela".
Estados Unidos propuso en abril un "Marco Democrático de Transición para Venezuela" que plantea instalar un gobierno de transición que no incluya a Maduro ni a Guaidó, con el fin de organizar elecciones libres.
El plan planteado por Estados Unidos fue recibido "positivamente" por los 27 países de la Unión Europea, y por 11 integrantes del Grupo de Lima, creado en 2017 para buscar una solución pacífica a la crisis venezolana.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, dijo esta semana que desea convocar "en un futuro cercano" una reunión ministerial con los países que participan en el Grupo de Contacto Internacional (GCI).
El GCI, creado a principios de 2019, está integrado por la UE, así como por Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Panamá, Portugal, España, Suecia, Reino Unido y Uruguay. Bruselas anunció el martes la adhesión de Argentina.
Con información de AFP, EFE y Reuters