Arce defiende que se busca reactivar a la economía boliviana, golpeada por la pandemia de la COVID-19 y afectada también por lo que este candidato considera una mala administración del gobierno transitorio de Jeanine Áñez.
Desde Argentina, el ex presidente Evo Morales ha destacado la propuesta calificándola como "una medida oportuna y necesaria", al considerar que "solo quienes tienen millones y millones se opondrán a ella".
"Aquí todos tenemos que aportar para la crisis, no solamente los pobres pueden perder, también los ricos tienen que poner plata", afirmó Morales a una radio cocalera boliviana.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2019 el 12.9% de la población boliviana se encontraba en condición de pobreza extrema y un 37.2% en situación de pobreza.
Bolivia, con unos once millones y medio de habitantes, registraba en 2019 un PIB per cápita de 3,552 dólares.
Rechazo y críticas
El MAS plantea usar el dinero recaudado en una mayor industrialización de materias primas, pero los industriales bolivianos advierten de que generará un efecto contrario de "desindustrialización".
La Cámara Nacional de Industrias ha alertado de que si esta propuesta se concreta, "promoverá un clima de incertidumbre, ahuyentará a la inversión privada y generará inseguridad jurídica para las actividades nacionales y extranjeras".