Estas incluyen en particular la prohibición de reunirse con familiares y amigos que no vivan bajo un mismo techo y un toque de queda para todos los lugares de entretenimiento entre las 22:00 y las 05:00.
En algunas zonas de los Midlands y West Yorkshire, en el centro, se aplicará también a partir del martes la prohibición de recibir a domicilio, en el interior o en un jardín, a personas residentes en otros hogares.
Según los medios británicos, más de 10 millones de personas se ven ya afectadas por las medidas.
Además, a nivel nacional, están prohibidas desde el lunes todas las reuniones de más de seis personas, excepto escuelas, lugares de trabajo, de culto y eventos deportivos.
Un portavoz de Downing Street aseguró a los periodistas que no hay "actualmente previstas" nuevas restricciones en Londres.
Hancock anunció el jueves una dotación de 2,700 millones de libras (casi 3,000 millones de euros) adicionales al Servicio Nacional de Salud (NHS) para combatir la pandemia este invierno, que en parte se destinarán a reforzar los servicios de emergencia.
El ministro aseguró que el gobierno se esfuerza por resolver el problema de la escasez de tests denunciado por sectores clave como la sanidad y la educación, cuyos empleados deben aislarse en sus casas (y faltar al trabajo) si ellos o sus familiares presentan supuestos síntomas, ante la imposibilidad de hacerse pruebas diagnósticas a corto plazo.
Con información de AFP, EFE y Reuters