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Asamblea General de la ONU, entre conflictos y llamados de urgencia

La administración encabezada por Trump ha ridiculizado constantemente a la organización, y ha utilizado el foro como un espacio para la promoción de intereses nacionales, señala Fernanda Vidal.
sáb 19 septiembre 2020 01:00 AM

(Expansión) – La 75ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) comenzó el martes 15 de septiembre. Sin embargo, y por primera vez en los 75 años de historia de las Naciones Unidas, los líderes mundiales no se reunieron en Nueva York para su reunión anual.

La reunión de líderes mundiales por lo general atraía a miles de funcionarios gubernamentales, diplomáticos y representantes de la sociedad civil a Nueva York. Se anticipaba que este año atrajera un número especialmente importante de líderes a la sede de la organización para celebrar la fundación de las Naciones Unidas en 1945. En cambio, jefes de estado y de gobierno entregan mensajes pregrabados, con solo un diplomático de cada una de las 193 naciones miembros presentes.

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El evento más esperado es siempre el Debate General, que comenzará el día 22 de septiembre, una semana después de la inauguración oficial. Éste se lleva a cabo al comienzo de cada período de sesiones, generalmente en septiembre (de conformidad con el Reglamento A/RES/57/301).

A menudo, los Estados miembros están representados por jefes de estado o de gobierno. No todos los Estados miembros participan en todas las sesiones. El debate general brinda una oportunidad de plantear cualquier tema y las declaraciones a menudo reflejan cuestiones de importancia para el Estado miembro.

Si bien se espera que los discursos sean pregrabados, cualquier líder de gobierno o jefe de estado tiene derecho a presentarse para pronunciar su discurso. Esta es una oportunidad que al menos un presidente que busca la reelección este año no dejará pasar. El presidente Donald Trump probablemente será el único líder mundial que hable en vivo desde Nueva York.

Como país anfitrión de la sede de la ONU, Estados Unidos siempre ha tenido una oportunidad única, ocupando un lugar central, incluso en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU). No obstante, la administración encabezada por el presidente Trump ha ridiculizado constantemente a la organización, y ha utilizado el foro como un espacio para la promoción de intereses nacionales. Más aún, Trump ha utilizado el foro para denostar a quienes percibe contrarios a los intereses de los Estados Unidos.

Los ataques han sido diversos, desde su declaración afirmando que podría "destruir totalmente" a Corea del Norte, hasta una disputa con la activista climática Greta Thunberg, pasando por un mensaje directo a China, recalcando la guerra comercial entre ambos.

Este año seguramente no será la excepción. Más allá de utilizar el tiempo asignado para hablar de los llamados logros de su administración (como lo hizo en 2019), Trump podría utilizar el foro para posicionar temas de su agenda electoral en materia internacional. Destaca, por ejemplo, su animosidad con la Organización Mundial de la Salud (OMS), organismo al que ha responsabilizado de la crisis de salud en su país.

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Probablemente continuará su discurso beligerante contra China e Irán, destacando del primero un modelo económico dependiente de barreras de mercado, fuertes subsidios estatales, y manipulación de divisas. Sobre Irán, caracterizado por el presidente Trump como un régimen represivo, continuará con su discurso de responsabilidad de desastres tanto en Siria como en Yemen y probablemente retomará la petición a las Naciones Unidas para imponer sanciones en contra de Irán.

No obstante, el foro del 22 de septiembre no será solo dominado por Estados Unidos. Ese día está previsto que el presidente Chino, Xi Jinping, y el presidente Ruso, Vladimir Putin, pronuncien sus respectivos discursos.

La ONU no ha sido una excepción a las tensiones entre China y Estados Unidos. En medio del creciente número de muertos a nivel mundial debido al Covid-19, el CSNU luchó durante varios meses para adoptar un proyecto de resolución sobre la pandemia.

En este contexto, Estados Unidos exigió rendición de cuentas de la OMS. China, por otro lado, encabezó los esfuerzos para insistir en una resolución que otorgará mayor apoyo a la OMS. Este es un ejemplo claro de las tensiones que continúan entre ambos. El llamado debate de alto nivel probablemente reflejará esas problemáticas.

Entre otras cosas, se espera que la disputa entre India y Pakistán continúe reflejándose en los discursos ante la AG. Pakistán cita resoluciones de la ONU y la India hace un llamado a la soberanía nacional e integridad territorial. La batalla entre Israel y Palestina probablemente ocupará parte del foro, destacando la continua ocupación de territorios palestinos, y la violación a los derechos humanos.

Corea del Norte no dejará pasar la oportunidad para señalar las continuas provocaciones por parte de Estados Unidos como explicación a la parálisis que existe en la generación de acuerdos entre ambas naciones.

Si no existe mesura diplomática alguna, el foro podrá ser utilizado para hacer un llamado a garantizar la asequibilidad y la accesibilidad a la vacuna del COVID 19, más privarán las declaraciones directas y personales, evidenciando la gama de conflictos que existen actualmente en el mundo.

Todo ello, representando una oportunidad perdida para la diplomacia mundial en un momento que demanda acciones globales.

Nota del editor: Fernanda Vidal Correa es Profesora Investigadora de la Universidad Panamericana. Síguela en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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