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Los votantes negros en EU pueden ser la llave de Biden para la Casa Blanca

Los afroestadounideses favorecen al candidato demócrata a la presidencia, el vicepresidente de Barack Obama, pero llegan al 3 de noviembre debilitados por las protestas y la pandemia.
lun 19 octubre 2020 03:00 PM
Racismo Negros Elección Estados Unidos
Muchos afroestadunidenses han pasado los últimos meses en protestas del movimiento "Black Lives Matter".

Son los más fieles a los demócratas, cruciales en varios estados e imprescindibles para aupar a Joe Biden a la Casa Blanca; pero muchos votantes negros llegan a las elecciones vapuleados por la pandemia y cansados de pedir que se acuerden de ellos más de una vez cada cuatro años.

Desde septiembre, Biden reconocía que la participación de los afroamericanos es una pieza central en sus esperanzas de llegar a la Casa Blanca en noviembre y, así, revertir las desigualdades económicas y sociales que han afectado a la comunidad negra.

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El domingo, el ex vicepresidente volvió a Carolina del Norte, un estado donde la votación de los afroestadounidenses en clave, y exigió tolerancia cero con los supremacistas blancos.

"No deberíamos tener ninguna tolerancia hacia los supremacistas blancos que marchan por nuestras comunidades, pero si dices 'no hay necesidad de confrontar la injusticia racial en este país', como él dice (en referencia al presidente Donald Trump), no habrás abierto los ojos a la verdad", dijo Biden en el acto desarrollado en Durham, donde sus seguidores estaban a bordo de sus vehículos, como medida preventiva frente a la COVID-19.

Baltimore es considerado el "apartheid moderno" por su marcada segregación

El que fuera vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) recordó que en los últimos meses ha tenido contacto con familiares de víctimas de la violencia policial contra los afroamericanos, como los fallecidos George Floyd y Jacob Blake.

"Cuando conocí a la hija de seis años de George Floyd junto a su familia me arrodillé para decirle 'hola', me miró y me dijo 'vicepresidente, papá ha cambiado el mundo", rememoró.

"Black Lives Matter", Washington rebautiza la calle que conduce a la Casa Blanca

El asesinato de Floyd en mayo a manos de un policía que presionó la rodilla contra su cuello durante 8 minutos y 46 segundos hasta asfixiarlo delante de las cámaras de los móviles de los transeúntes en Mineápolis, Minesota, desencadenó una ola de protestas raciales en todo el país.

"Piensen en lo que supone ser una persona negra que ama a este país y que hay días que siente un amor profundo hacia este país, y se ve apartada durante tanto tiempo y no se le reconoce —subrayó Biden—. Necesitamos líderes que rebajen las tensiones y abran líneas de comunicación".

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Biden se trasladó este domingo a Carolina del Norte, donde la votación anticipada para las elecciones generales del 3 de noviembre comenzó el pasado jueves, en un intento de movilizar a los electores.

"La votación anticipada comenzó el jueves. Tenemos que mantener el impulso increíble, no podemos dejarlo", indicó el candidato demócrata, quien animó a los votantes a no esperar y a acudir a las urnas lo antes posible.

Según la Junta Electoral de ese estado, hasta el momento han sufragado 845,268 electores.

En Carolina del Norte Biden aventaja a Trump por un ajustado margen de 2.7 puntos, de acuerdo con la media de sondeos RealClearPolitics.

Un quinto de la población de Carolina del Norte es negra y el republicano Donald Trump ganó por aproximadamente 4 puntos porcentuales en las elecciones de 2016.

La última victoria demócrata en unas presidenciales en Carolina del Norte fue en 2008 de la mano del ex presidente Barack Obama, y para Trump es fundamental mantener este estado.

Uno de los hijos del presidente, Donald Trump Jr, tiene intención de trasladarse a ese estado el lunes, donde celebrará dos mítines, uno en Arden y otro en Kernersville, mientras que su padre tendrá actos de campaña en Arizona.

Votar a pesar de todo

Robert está sentado en una acera de Cleveland, en el estado clave de Ohio. La tienda que tiene detrás es un punto de encuentro en su barrio, pero muchos llegan en su auto, recogen sus famosas alitas de pollo y se van: en esa calle, como en demasiadas otras en Estados Unidos, los tiroteos están a la orden del día.

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"Voy a votar, pero ¿qué va a cambiar? No nos están ayudando. Nos siguen matando", dice Robert a la agencia EFE mientras sacude la cabeza.

Hace un par de años, la Policía instaló una comisaría en la calle paralela, pero las cosas no mejoran.

"Debería llevarles tres minutos llegar aquí. Pero la gente dispara, recarga la escopeta, vuelve a disparar y aún no han llegado", se indigna.

A sus 54 años, Robert cree que los políticos "se aprovechan" de los pobres, a menudo sinónimo de negros; que visitan sus barrios en campaña pero no vuelven a pisarlos. "Cuando llegan al poder, se olvidan de la gente que les puso allí".

Pero Robert tiene claro que votará el 3 de noviembre, como hace en cada elección. El desencanto no borra un sentido de compromiso que muchos afroamericanos, especialmente los mayores, asocian al acto del sufragio.

"Muchos tienen muy presente que otros negros derramaron sangre por nuestro derecho a votar, y sienten que es su deber hacerlo", explica a EFE el sociólogo Rashawn Ray, que estudia las dinámicas del voto negro desde el centro de estudios Brookings.

Votar para cambiarlo todo

Si Robert vota por inercia, Yvonka Hall lo hace convencida. Su barrio al este de Cleveland es uno de los más afectados por una pandemia que ha golpeado desproporcionadamente a los negros, y acudir a las urnas le parece más importante que nunca.

"Mi salud no es la mejor, y me pregunto cuándo volveré a abrazar a alguien, cuándo volveré a vivir. La única forma de que eso ocurra es si nos aseguramos de votar. Así que, demonios, todo el mundo tiene que hacerlo", afirma Hall, de 52 años, en una entrevista con EFE en su jardín.

Como directora de la Coalición de Salud Negra del Noroeste de Ohio, Hall está en contacto con afectados por la crisis del coronavirus, y su mascarilla lleva escrito el lema "Vota".

Su actitud refleja la movilización de la mayoría de mujeres negras del país, consideradas la "columna vertebral" del Partido Demócrata por su alta participación electoral y porque suelen arrastrar a su familia a las urnas.

Si muchos afroamericanos salen a votar en ciudades como Cleveland o Detroit (Michigan), de mayoría negra y en estados clave, Biden tendrá mucho más fácil llegar a la Casa Blanca.

Aun así, la pasión de mujeres como Hall no será suficiente: habrá que motivar también a los hombres negros, que votaron mucho menos en 2016 que durante la Presidencia de Barack Obama, y a los más jóvenes.

Una cuestión de vida o muerte

A Juan Goodwin no le preocupa ese reto: la Presidencia de Trump, asegura, ha abierto los ojos a muchos jóvenes que estaban desmotivados.

"No ha habido un día desde noviembre de 2016 en el que no haya hablado sobre ello con otros hombres negros. Es algo que eclipsó los debates sobre deportes que solíamos tener en nuestros chats de grupo", recalca para EFE ese organizador comunitario, que comparte barrio con Robert.

La pandemia ha imprimido un sentido de urgencia a esas conversaciones: "En estas elecciones, todo es cuestión de vida o muerte. La gente se está muriendo por las políticas que se están implementando", opina Goodwin, de 35 años.

Pero Hall aporta un matiz: hay gente tan abrumada por la crisis que no tiene energía para pensar en votar.

"Para los que lo están pasando peor y que solo intentan salir adelante, creo que (las elecciones) no son una prioridad", admite Hall.

Y luego están los obstáculos para votar en persona o por correo, a los que se ha sumado "una campaña de desinformación para deprimir la participación de los negros", según Adrianne Shropshire, directora del comité político Black Pac.

Los afroamericanos que votan por Trump

Shropshire atribuye parte de esa campaña al equipo de Trump, que lleva "dos años persiguiendo a los hombres negros" con el mensaje de que los demócratas no les escuchan realmente.

Trump ganó el 8% del voto negro en 2016 y cree que, si esta vez llega al 10%, tendría más cerca un segundo mandato. Su mensaje, martilleado durante meses en anuncios y mítines, ha hecho mella entre algunos afroamericanos.

Uno de ellos es Nazir Clemons, que a sus 22 años votará por primera vez en noviembre, y lo hará por Trump.

"Lo que me importa es quién va a ser bueno para la economía, y creo que Trump lo hará mejor que Biden, que tiene problemas mentales", afirma Clemons a EFE durante una manifestación contra el racismo en Cleveland.

Un voto por las vidas negras

Su postura es minoritaria dentro de su generación: la mayoría de los veinteañeros negros son progresistas.

Muchos han pasado los últimos meses en protestas del movimiento "Black Lives Matter", y aunque puede que Biden no les entusiasme, han aprendido que elegir a sus líderes locales es clave para combatir la brutalidad policial.

En Cleveland, el caso que más ayuda a hacer esa conexión es el de Tamir Rice. No hubo cargos contra el policía blanco que le mató a tiros en esta ciudad en 2014, cuando tenía 12 años y jugaba con una pistola de juguete.

En el parque donde murió, ahora crece un huerto en su honor. En la protesta contra el racismo, piden homenajearle de otra forma: "Tamir sería lo suficientemente mayor como para votar en estas elecciones. Votemos en su nombre".

Con información de EFE y Reuters

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