"¡Paren el conteo!", clamaron sin embargo en Detroit, la principal ciudad de Michigan, donde ya se proyectó el triunfo de Biden.
En Portland, Oregon, uno de los epicentros de la ola de manifestaciones antirracistas y contra la brutalidad policial este año, una tensa manifestación anti-Trump dejó al menos 10 detenidos.
"Queremos a Trump fuera", gritó uno de los manifestantes.
En Nueva York, miles de partidarios de Biden marcharon pacíficamente por la Quinta Avenida para exigir "el conteo de cada voto".
En Washington, un desfile de autos y bicicletas patrocinado por activistas de un grupo llamado "Cierren DC" paseó lentamente por las calles de la capital para protestar por "un ataque al proceso democrático" de Trump y sus "facilitadores", según su sitio web.
La mayoría de las manifestaciones en ciudades de todo el país han sido pacíficas y pequeñas, a veces con solo unas pocas docenas de personas con carteles en el centro de la ciudad, en un momento en que el camino de Biden hacia la victoria parece un poco más seguro que el de Trump, aunque cualquiera de los dos resultados sigue siendo posible.
El escrutinio está demorado en particular por la cifra récord de más de 100 millones de votos por anticipado, mayoritariamente por correo, debido a la COVID-19.
Estados Unidos no vivía esta incertidumbre desde 2000, cuando la Corte Suprema terminó pronunciándose a favor del republicano George W. Bush en la pugna con el demócrata Al Gore.
Con información de AFP y Reuters