"No lo veo como una propuesta de alto riesgo. Simplemente creo que es parte de la transición. Y, uh, si de hecho gana al final, creo que deben ser capaces de comenzar a funcionar”, dijo el senador John Cornyn a los periodistas. Sin embargo, se negó a decir que Biden había ganado.
Varios aliados de Trump han empezado a dar señales de su incomodidad con la situación, y sus comentarios sobre la información de inteligencia fueron una señal implícita de que saben que los esfuerzos del presidente por dar la vuelta al resultado no surtirán efecto.
Incluso el mismo Graham se unió al coro de inconformes este jueves y dijo a la cadena CNN que cree que Biden debería recibir los informe de inteligencia. También opinaron lo mismo el republicano más veterano del Senado, Chuck Grassley, y los senadores conservadores Rob Portman, Susan Collins y James Lankford.
La mayoría de los senadores, sin embargo, siguen sin reconocer explícitamente la victoria de Biden, y alegan en cambio que los dos candidatos de las elecciones "tienen que tener acceso a la información, porque no se sabe quién va a ser el presidente", en palabras de Lankford.
Solo cuatro senadores del partido —Collins, Mitt Romney, Lisa Murkowski y Ben Sasse— han admitido el triunfo de Biden, mientras que otros, como Marco Rubio, Pat Toomey y Mike Rounds han urgido al gobierno de Trump a permitir que el demócrata inicie el proceso de transición.
Las fisuras también empiezan a agrandarse fuera del Senado, donde al menos cuatro gobernadores republicanos, los de Ohio, Maryland, Massachusetts y Vermont, han felicitado a Biden; como lo hizo también el ex presidente George W. Bush (2001-2009).
Con información de AFP y EFE