Para el politólogo alemán Markus Kaim, "Estados Unidos se centrará en él mismo". En consecuencia, "los europeos deben aprender a vivir sin el liderazgo global estadounidense", opina Sebastien Maillard, director del Instituto Jacques Delors.
Las cosas pueden ser más fáciles pero "no se debe esperar un cambio radical", afirma el entorno de los presidentes de las instituciones europeas.
"Creer en una vuelta a la fantasía de la edad de oro del vínculo transatlántico es ignorar la evolución de Estados Unidos y del contexto internacional", advierte el eurodiputado francés Arnaud Danjean, especialista en temas de defensa, que vaticina "un despertar difícil" tras una breve euforia.
La UE tendrá que continuar y reforzar su "autonomía estratégica" en el ámbito económico y en materia de seguridad para poder defender sus intereses, insisten diplomáticos y politólogos.
Sin embargo, Mujtaba Rahman, director de la oficina de Europa de la firma de análisis de riesgos Eurasia Group, señala que no todo será negativo.
"Con Biden como presidente, la relación podrá tornarse mucho más predecible y constructiva en temas como comercio, la OTAN, Irán, Oriente Medio y, sobre todo, sobre el cambio climático, si Estados Unidos vuelve a sumarse al Acuerdo de París", comentó a AFP.
Biden ya ha declarado que quiere volver al Acuerdo de París sobre el clima, a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y al acuerdo nuclear con Irán.