Aunque el gobierno acusa que estos hechos son parte de un intento de golpe de Estado, e incluso convocó la Carta Demócrata de la Organización de Estados Americanos (OEA), lo cierto es que muchos sectores de la sociedad guatemalteca están enfurecidos ante lo que consideraron un presupuesto insensible ante las necesidades del pueblo guatemalteco.
Esto es lo que sabemos sobre la crisis política y social en Guatemala,
Un presupuesto histórico… pero con menor gasto social
La madrugada del miércoles 18 de noviembre, el congreso de Guatemala —de mayoría oficialista— aprobó un presupuesto para 2021 de 12,800 millones de dólares, un récord en la historia del país y que representaba un aumento de cerca del 25% respecto a las cuentas de 2020.
A pesar de ser una cantidad de recursos sin precedente, el presupuesto impulsado por el gobierno de Alejandro Giammattei contemplaba recortes en salud, educación, justicia y derechos humanos.
El 59.3% de la población de casi 17 millones de habitantes de Guatemala vive en la pobreza y la desnutrición infantil afecta a casi el 50% de los niños menores de cinco años.
En cambio, privilegió el desarrollo de infraestructura, beneficio que recae en las firmas constructoras.
Además de las protestas que ha generado, varias entidades económicas y analistas advierten que es un riesgo que un tercio del presupuesto sea financiado por deuda, como se aprobó.