Como otros países de Europa, Gran Bretaña está luchando para contener el virus. La acción de Johnson llega después de la preocupación por el aumento de casos, provocado por la nueva cepa infecciosa del virus, VUI202012/01.
El director médico de Inglaterra, Chris Whitty, dijo que aunque no hay evidencia actual de que esta variante del virus cause una mayor tasa de mortalidad o que afecte a las vacunas, se está trabajando urgentemente para confirmarlo.
"Hemos alertado a la Organización Mundial de la Salud y seguimos analizando los datos disponibles para mejorar nuestra comprensión", dijo Whitty en un comunicado.
Gran Bretaña informó de 27,052 nuevos casos de COVID-19 el sábado y 534 muertes. Se estima que la tasa de reproducción "R" está entre 1.1 y 1.2, lo que significa que el número de casos está aumentando rápidamente.
"No actuar con decisión ahora, significará más sufrimiento", dijo Jeremy Farrar, director del Wellcome Trust y miembro del Grupo de Asesoramiento Científico para Emergencias (SAGE) del gobierno, en Twitter.