¿Quiénes son los candidatos para las elecciones del Senado en Georgia?

Los ojos de Estados Unidos están puestos en Georgia porque en esta elección en segunda vuelta se decidirá no solo el control del Senado, en manos ahora de los republicanos, sino también el poder en Washington durante la futura presidencia del demócrata Joe Biden.

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Trump y Biden se enfrentan en Georgia, donde se disputa el control del Senado

"Esto no es una exageración: Georgia, toda la nación te está mirando", dijo Biden en el mitin del lunes. "Un estado puede trazar el rumbo, no solo para los próximos cuatro años, sino para la próxima generación".

Al igual que en la elección presidencial, el voto anticipado ha roto récords gracias a la pandemia. Ya se han emitido unos 3 millones de sufragios en la votación anticipada en persona y por correo.

Estos son los candidatos:

Raphael Warnock

Warnock es un predicador bautista negro que ocupa el púlpito en Atlanta, donde una vez predicó el líder de los derechos civiles asesinado Martin Luther King Jr.

Con 51 años, el pastor nunca ha ocupado un cargo político, pero ha sido un activista por los derechos civiles y la justicia social durante años, trabajando en campañas de registro de votantes, asumiendo la causa de los condenados a muerte y abogando por la expansión de Medicaid. el programa de salud del gobierno para los pobres.

El oponente de Warnock, Loeffler, lo ha pintado como un radical, diciendo que es anti-policía, anti-Israel y vinculado al pastor de Chicago Jeremiah Wright.

Warnock dice que su rival republicana está tratando de distorsionar sus posiciones de campaña. Ha dicho en repetidas ocasiones que es pro-Israel, respalda la libre empresa, no apoya la desfinanciación de la policía y que Wright, el antiguo pastor del ex presidente Barack Obama, ha sido tergiversado en los medios de comunicación.

Warnock fue el undécimo de 12 hijos de ministros pentecostales y creció en viviendas públicas en Savannah, Georgia; fue el primero de su familia en ir a la universidad.

Su camino hasta la iglesia de Martin Luther King, y después como candidato para el Senado, solo es posible en "Estados Unidos".

"Me presento al Senado estadounidense porque creo en la promesa estadounidense, sé que está viva. Pero se le está escapando a demasiados de nuestros hijos", aseguró a los electores.

Kelly Loeffler

Loeffler, de 50 años, es uno de los miembros más ricos del Congreso y una republicana orientada a los negocios que se encuentra entre los partidarios más acérrimos del presidente Donald Trump desde que fue nombrada hace un año para ocupar el puesto de una senadora de Georgia que se jubila.

Se jacta de ser más conservadora que Atila el Huno, y afirma tener un "récord de votos de Trump del 100%", aunque estuvo ausente la semana pasada cuando el Senado votó para anular el veto de Trump a un proyecto de ley de política de defensa.

Se ha opuesto al movimiento Black Lives Matter, que protesta por la violencia policial y la desigualdad racial.

Loeffler creció en una familia acomodada de agricultores de granos en Illinois y entró en el negocio de servicios financieros, llegando a ser la directora de Bakkt, una plataforma de comercio de criptomonedas. Su esposo Jeffrey Sprecher es presidente de la Bolsa de Valores de Nueva York. Es copropietaria del Atlanta Dream of the WNBA (la liga femenina de basquetbol).

Sin embargo a la senadora republicana le gusta recordar su infancia modesta en una granja antes de hacer carrera en los servicios financieros. Y se presenta siguiendo la línea de Donald Trump.

"David Perdue y yo somos personas de negocios, somos outsiders, no le debemos nada a nadie", subrayó en Cartersville. "Y juntos vamos a salvar a Estados Unidos”.

¿De qué peligro? De su oponente, Raphael Warnock, "un liberal radical" que amenaza, según ella, los valores estadounidenses.

Al principio del brote de coronavirus, Loffler fue criticada por vender acciones después de una sesión informativa privada en enero sobre la próxima pandemia.

En mayo, el Departamento de Justicia retiró una investigación sobre tráfico de información privilegiada contra ella y el Comité de Ética del Senado la absolvió de irregularidades en junio.

Raphael Warnock acabó en cabeza en la primera vuelta, por delante de Kelly Loeffler por más de 300,000 votos. Pero esta última podría beneficiarse del trasvase de apoyos de un rival republicano eliminado en primer turno, que había recibido más de un millón de votos.

Jon Ossoff

Con 33 años, el demócrata Jon Ossoff tiene todavía un currículum escueto, pero ninguna duda sobre todo lo que hay en juego tras su candidatura. "Vamos a marcar la historia el martes", lanzó el fin de semana ante un pequeño grupo de electores reunidos en Eatonton, un municipio rural de casas modestas.

Creció en Atlanta en una familia acomodada y cuando era adolescente fue pasante para el difunto representante John Lewis, quien saltó a la fama durante el movimiento de derechos civiles.

El documentalista entró por primera vez en la refriega política en 2017 como candidato a un escaño suburbano en la Cámara de Representantes de Atlanta después de que Trump nombrara al ex ocupante republicano para su gabinete.

Los demócratas de todo el país donaron a la campaña de Ossoff en un bastión republicano de mucho tiempo que Trump solo había ganado por un punto porcentual en 2016. Pero Ossoff se quedó corto con el 48%, perdiendo ante la republicana Karen Handel.

Ossoff se presenta ahora como un demócrata convencional con énfasis en mejorar el acceso a la atención médica. Es partidario de agregar una "opción pública" administrada por el gobierno a los planes de salud sin deshacerse de los seguros privados.

Su tono, tranquilo, se anima cuando este productor de documentales de investigación, y ex colaborador parlamentario, subraya el simbolismo de su candidatura paralela a la de Raphael Warnock, un pastor afroestadounidense, en un estado todavía marcado por las heridas de la esclavitud y la segregación.

"Piensen desde lo lejos que venimos. En que sus candidatos en este momento histórico son el joven hijo judío de un inmigrante y el pastor negro que ocupa el púlpito" de Martin Luther King en Atlanta.

David Perdue

En contra de Ossoff está Perdue, un ex ejecutivo de Fortune 500 que acaba de terminar su primer mandato como senador de Estados Unidos. Perdue suele jugar al golf con Trump y habla con él con frecuencia por teléfono. El hombre de 71 años ha apoyado a Trump cuando otros republicanos han criticado al presidente, e incluso cuando Trump ha atacado a otros republicanos.

Ossoff acusa a su rival de, al igual que Loeffler, haber usado informaciones confidenciales sobre la pandemia, recibidas en el Senado, para enriquecerse.

El republicano rechaza estas denuncias, incluso se negó a debatir con el demócrata tras las acusaciones.

Su equipo señala a Ossoff por "nunca haber tenido un trabajo de verdad en la vida", en referencia al dinero heredado de su familia, que reinvirtió parcialmente en una compañía británica de documentales, Insight TWI.

El empresario republicano, de su lado, "crea empleos en Estados Unidos desde hace 40 años", afirmó su equipo.

El Departamento de Justicia investigó a Perdue por posible uso de información privilegiada, pero los investigadores federales cerraron el caso sin cargos.

El año pasado, Perdue y Loeffler pidieron a su compañero republicano de Georgia Brad Raffensperger que renunciara a su puesto como secretario de estado, acusándolo sin evidencia de mala gestión electoral después de que Trump perdiera el estado en las elecciones de noviembre.

Perdue nació y se crió en Georgia, hijo de dos maestros de escuela. Tuvo una carrera empresarial durante décadas, primero como consultor de gestión y luego como ejecutivo; fue director ejecutivo de las tiendas Reebok y Dollar General. Es un conservador que prometió en 2014 que solo cumpliría dos mandatos en el Senado.

Uno de los miembros más ricos del Congreso, el senador conservador pertenece a la familia Perdue, famosa por su imperio en la industria del pollo.

Apenas el jueves 31 de diciembre, este fiel 'trumpista' ha tenido que dejar las calles tras detectarse un caso de COVID-19 en su entorno cercano por el que está guardando cuarentena. Pero Perdue sigue presente en las pantallas.

El martes, los electores de Georgia decidirán si los estadounidenses se inclinan por "vivir bajo un gobierno opresor socialista" o si continúan disfrutando de la libertad, proclamó el domingo en Fox News.

David Perdue se quedó a un paso de alcanzar el 50% necesario en la primera vuelta de la elección (49.7%), frente al 47.9% de Jon Ossoff.

Con información de AFP y Reuters