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Los demócratas piden al Senado declarar a Trump culpable de insurrección

Los fiscales del juicio político instan al congreso a condenar al ex presidente por alentar a sus seguidores a tomar el Capitolio el 6 de enero porque de lo contrario, puede causar violencia.
jue 11 febrero 2021 04:37 PM
No surgió de la nada
"Esta insurrección pro-Trump no surgió de la nada", dijo el congresista Jamie Raskin, líder de la acusación demócrata.

Los legisladores demócratas que hacen de fiscales en el juicio político al expresidente de Estados Unidos Donald Trump buscaron demostrar este jueves, el tercer día del proceso, que si es absuelto podría volver a causar violencia o servir de inspiración a otros funcionarios o gobernantes en el futuro.

"Les pedimos humildemente que condenen al presidente Trump por un crimen del que es abrumadoramente culpable", dijo Joe Neguse, uno de los miembros de la Cámara de Representantes que ofician de fiscales en el proceso que se desarrolla en el Senado.

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"Porque si no lo hacen, si pretendemos que esto no sucedió, o peor aún, si lo dejamos sin respuesta, ¿quién puede asegurar que no volverá a suceder?", afirmó.

Los fiscales hicieron hincapié en la falta de remordimientos mostrada por Trump ante el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero para solicitar su inhabilitación para ejercer cargos públicos en el futuro.

Trump "difundió mentiras para incitar al ataque violento contra el Capitolio, nuestras fuerzas de seguridad y todos nosotros, y luego mintió de nuevo a su base para decirles que estaba todo bien, que todo esto era aceptable", dijo uno de los fiscales, Ted Lieu, durante su intervención en el Senado, donde se desarrolla el impeachment, como se denomina el juicio político en inglés.

La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, acusó a Trump el 13 de enero por "incitación a la insurrección" en la toma de la sede del Congreso.

Por ello, Lieu consideró que "la falta de remordimientos es un factor importante en el juicio político, porque un juicio político, una condena, una descalificación no es solo sobre el pasado, es sobre el futuro, es asegurarse de que ningún funcionario en el futuro ni ningún presidente hace exactamente lo mismo que el presidente Trump".

La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, acusó a Trump el 13 de enero por "incitación a la insurrección" en la toma de la sede del Congreso, cuando ambas cámaras celebraban una sesión conjunta para refrendar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones del noviembre.

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Minutos antes de ese asalto, Trump, que en aquel momento aún no había reconocido su derrota electoral, pronunció un discurso desde la Casa Blanca en el que instó a sus partidarios a marchar hacia la sede del Congreso y reiteró sus denuncias sin pruebas de que hubo un fraude en los comicios.

El caos dejó cinco muertos, incluida una mujer baleada tras irrumpir en el Capitolio y un policía que falleció a manos de la turba de partidarios de Trump que buscaban detener la certificación de la victoria electoral de Joe Biden el 3 de noviembre.

Inicia el proceso de juicio político contra Donald Trump

Biden opinó que la impactante evidencia presentada desde el martes contra su predecesor puede pesar en contra de Trump entre algunos republicanos que aún le son leales.

Pero no hay indicios de que los demócratas estén cerca de reunir una mayoría de dos tercios para una condena en el Senado de 100 miembros, donde los demócratas tienen 50 escaños.

"Esta insurrección pro-Trump no surgió de la nada", dijo el congresista Jamie Raskin, líder de la acusación demócrata, quien señaló que es imperativo que el Senado condene a Trump y le prohíba postularse nuevamente para la Casa Blanca en 2024.

"Si regresa al cargo y sucede de nuevo, no tendremos a nadie a quien culpar más que a nosotros mismos", dijo.

Rendición de cuentas

La congresista Diana DeGette, otra de las demócratas de la acusación, dijo que Trump fue directamente responsable del intento de sus partidarios de bloquear la certificación del Congreso de la victoria electoral de Biden.

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"Su líder, el hombre que los incitó, debe rendir cuentas", afirmó. "El presidente les dijo que fueran”.

Más allá de los hechos de ese día, los "fiscales" demócratas se afanaron este jueves en probar que Trump llevaba desde hacía tiempo animando a sus seguidores a la violencia, mucho antes del pasado 6 de enero y para ello se apoyaron en vídeos.

El gobierno de Trump resumido en 15 polémicas acciones

"El 6 de enero fue una culminación de las acciones del presidente, no una aberración de ellas", recordó el "jefe de los fiscales", Jamie Raskin, quien subrayó que "la insurrección fue el episodio más violento y peligroso hasta ahora de la práctica y patrón continuado de Donald Trump de incitar a la violencia".

Para ilustrarlo, Raskin dedicó buena parte de su intervención a hablar de la irrupción de cientos de manifestantes armados en el Capitolio estatal de Michigan, el pasado 30 de abril, para protestar por las medidas adoptadas para frenar la expansión de la covid-19.

Y afirmó que "el asedio a la cámara de Michigan fue efectivamente un ensayo a nivel estatal del asedio al Capitolio de Estados Unidos, al que Trump incitó el 6 de enero".

El ex presidente no condenó ese ataque en Michigan y respondió con críticas a la gobernadora progresista, Gretchen Whitmer, quien meses más tarde fue blanco de un presunto intento de secuestro y posible asesinato, del que 13 personas han sido imputadas.

Biden dijo que no siguió las audiencias en vivo, pero sí vio la cobertura informativa de la presentación del caso, en la cual los principales políticos huían a un lugar seguro mientras una enfervorizada multitud avivada por la retórica de Trump arrasaba los pasillos del Congreso.

"Mi suposición es que algunas opiniones pueden cambiar", dijo Biden a los periodistas en la Oficina Oval.

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que Biden, que ha estado tratando de evitar que el juicio eclipse su empeño en aprobar un enorme paquete de estímulo económico y sus esfuerzos contra el covid-19, no tenía la intención de predecir el resultado.

El senador republicano Bill Cassidy de Luisiana dijo que las imágenes de video del miércoles eran "poderosas", pero "aún está por verse cómo influye eso en las decisiones finales".

Otros senadores republicanos claramente ya han tomado una decisión y no tienen la intención de romper con Trump, quien mantiene un fuerte control sobre la base del electorado republicano.

"El voto de 'No culpable' está creciendo después de hoy", dijo en Twitter el senador republicano Lindsey Graham de Carolina del Sur. "Creo que la mayoría de los republicanos encontraron ofensiva y absurda la presentación" de la acusación demócrata.

El senador republicano Josh Hawley de Misuri se hizo eco del argumento de los abogados defensores de Trump de que es inconstitucional juzgar a un ex presidente.

"No obtendrán nada más que mi condena por lo que sucedió con esos criminales en el Capitolio el 6 de enero", dijo Hawley a Fox News. "Pero eso no hace que el juicio sea más legítimo de lo que es, que es totalmente ilegítimo, sin base en la Constitución".

Un video “desgarrador”

Más allá de sus argumentos, los demócratas volvieron a mostrar este jueves vídeos de la multitud de seguidores de Trump que irrumpieron en el Capitolio, en unas imágenes que más que destinadas a convencer a los republicanos parecían más bien dirigidas a la audiencia de televisión.

Los legisladores demócratas que actúan como fiscales entregaron pruebas contundentes el miércoles, exhibiendo horas de imágenes de cámaras de seguridad, cámaras corporales de la policía, noticieros y videos de teléfonos celulares filmados por los propios manifestantes.

En un video, el vicepresidente Mike Pence es evacuado apresuradamente por agentes de seguridad. En otros, se ve al líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, esquivando por poco a una multitud desenfrenada de trumpistas.

En otro segmento, la turba irrumpe en el despacho de Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes y líder demócrata, también blanco usual de la retórica incendiaria de Trump.

"Nancy, ¿dónde estás Nancy?", gritan los manifestantes, mientras ocho de los empleados de Pelosi estaban escondidos en una oficina cercana.

Mientras, el abogado de la defensa, Bruce Castor, insistió en declaraciones a la cadena de televisión CNN que ninguno de los manifestantes ha reconocido que el ex presidente les ordenara entrar.

"¿Hay alguien que haya dicho que escucharon directamente del presidente Trump (decir eso)?", se preguntó.

Una defensa corta

La defensa de Trump se prepara ahora para explicar sus argumentos a partir de mañana, viernes, y ya ha advertido que no le tomará mucho tiempo, pese a que cada una de las partes dispone de 16 horas a lo largo de dos días para exponer sus alegaciones.

"Será tan corto como sea posible", dijo otro de los abogados del exmandatario, David Schoen, en una entrevista con el canal Fox News, donde se quejó de "la falta completa del debido proceso y de investigación en este caso, y de que no haya oportunidades de testar las pruebas".

Todo indica que el impeachment terminará a finales de esta semana: El legislador republicano Roy Blunt, que representa a Misuri, subrayó a los periodistas que podría ser el sábado, mientras que la demócrata Debbie Stabenow opinó que podría acabar o bien a última hora de ese día o el domingo después del mediodía.

Para lograr una resolución condenatoria a Trump, los demócratas necesitan el respaldo de dos tercios de la cámara, que no parece que vayan a tener, ya que cuentan con 50 escaños y nada indica que haya suficientes republicanos -17- dispuestos a votar en contra del expresidente.

Con información de EFE y AFP

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