"Se trata de la primera prueba validada por pares de la eficacia de una vacuna en las condiciones del mundo real", declaró a la AFP Ben Reis, uno de los autores del estudio.
"Estábamos sorprendidos porque esperábamos que en el entorno del mundo real, donde la cadena de frío no se mantiene perfectamente y la población es mayor y está más enferma, no obtendríamos tan buenos resultados como los vistos en los ensayos clínicos controlados", dijo el autor senior del estudio Ran Balicer a Reuters. "Pero lo hicimos y la vacuna funcionó también en el mundo real".
Hasta ahora, la mayoría de los datos sobre la eficacia de las vacunas contra el COVID-19 se han obtenido en condiciones controladas en ensayos clínicos, lo que deja un elemento de incertidumbre sobre cómo los resultados se traducirían en el mundo real con sus impredecibles variables.
“Los ensayos clínicos de vacunas basada en ARN modificado reportaron eficacias para prevenir el coronavirus 2019 (COVID-19) en el rango de 94% a 95%”, recuerdan lo autores del estudio.
Aunque estos ensayos son considerados un “estándar dorado” para evaluar los efectos de las vacunas, estos son realizados con limitaciones en los tamaños de las muestras, así como en los subgrupos de análisis. Además, se realizan en entornos altamente controlados que no pueden ser replicados en un escenario de vacunación en masa.