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¿Por qué Chile es el país latinoamericano que más avanza en su vacunación?

Los lazos comerciales que el país sudamericano ha construido gracias a sus exportaciones de cobre, así como aceptar ensayos de las vacunas contra el COVID-19, le ha permitido el acceso a las dosis.
mar 23 febrero 2021 04:27 PM
Avance
Chile podría tener al 10% de su población completamente vacunada en poco más de 20 días al ritmo actual.

Chile alcanzó este lunes 2.9 millones de vacunados contra el COVID-19 desde que inició la campaña de inmunización masiva el pasado 3 de febrero, de los cuales un 58.6 % pertenece a la población objetivo mayor de 65 años.

De acuerdo con los datos entregados por el Departamento de Estadística e Información del Ministerio de Salud, hasta las 5:00 pm hora chilena (2:00 pm hora de la Ciudad de México) de esta jornada se vacunaron 99,490 personas, alcanzando un total de 2 millones 938,813 personas.

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Situado como el país que lidera el proceso de vacunación en Latinoamérica, por sobre gigantes como Argentina, Brasil y México, la campaña desplegada por las instituciones de Salud chilenas se ha basado en la amplia red de atención primaria distribuida a lo largo de un territorio de más de 4,200 kilómetros.

"Nosotros estamos vacunando rápidamente y en esa época en el hemisferio norte no se estaba vacunando todavía", destacó el ministro de Salud, Enrique Paris.

Chile podría tener al 10% de su población completamente vacunada en poco más de 20 días al ritmo actual, según muestran datos de Reuters. Eso se compara con 172 días para Brasil y más de 1,000 días para México, que ha enfrentado retrasos en su programa de inoculación.

Según registros de Our World Data de la Universidad de Oxford, hasta el lunes Chile se posicionó como el quinto país del mundo en administrar más vacunas cada 100 habitantes, solo por debajo de Israel, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Estados Unidos.

Nuevos contagios de COVID-19 se reducen a la mitad desde enero

Rodrigo Yáñez, el viceministro de Relaciones Económicas Internacionales que negocia los acuerdos, dijo que Chile había albergado varios ensayos clínicos para ganar prioridad en el suministro y usó conexiones con socios comerciales productores de vacunas que normalmente compran cobre y fruta fresca.

Antra Zeneca, Johnson & Johnson, Sinovac y Cansino condujeron ensayos de fase 3 de sus vacunas en el país sudamericano.

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Chile tiene una estricta protección regulatoria para los participantes de ensayos clínicos, pero esto no disuadió a los desarrolladores de realizar investigaciones allí. Esto puede haber sido contrarrestado por la perspectiva internacional de las universidades chilenas, algunas de las cuales ya habían forjado vínculos estrechos con estas compañías farmacéuticas antes de la pandemia.

La Pontificia Universidad Católica de Chile, por ejemplo, ya había establecido vínculos con Sinovac para desarrollar vacunas contra virus respiratorios antes de que golpeara el COVID-19. Por lo tanto, no fue difícil convencer al gobierno chileno de que proporcionara fondos para organizar la prueba de CoronaVac en el país. A cambio, Sinovac prometió acceso temprano a las dosis y un mejor precio.

Chile espera para esta semana la llegada de dos nuevos cargamentos del laboratorio chino Sinovac, con más de dos millones de dosis cada uno, además de 190,000 dosis más de vacunas Pfizer-BioNTech.

El objetivo del gobierno es inocular a toda la población de riesgo —casi 5 millones de personas entre adultos mayores, enfermos crónicos y funcionarios de salud— antes de que finalice el primer trimestre.

Para ello y considerando al resto de la población que se espera inocular durante los primeros seis meses de 2021, Chile tiene comprometidas más de 35 millones de dosis de diferentes laboratorios y de la plataforma Covax.

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Chile está a la espera de la confirmación de un acuerdo con Johnson & Johnson, una vacuna de una sola dosis.

Esta diversificación en la obtención de las vacunas también ha sido destacada como una de las bases para el rápido avance de la campaña en Chile, zanjando contratos con múltiples laboratorios de manera anticipada.

Chile, contaba con una población de 18.73 millones personas hasta el 2018, de acuerdo con el Banco Mundial.

Además, Chile no es un país pobre. Ha sido una de las economías latinoamericanas de mayor crecimiento. También es miembro de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), un club de países de países mayormente ricos” que reúne a las naciones con los mayores niveles de ingreso y desarrollo humanos. Sin embargo, la inequidad de ingresos en Chile es la más alta de los países miembros y un 65% mayor que el promedio de la OCDE.

"El estatus de Chile como país de altos ingresos a los ojos del Banco Mundial ha sido un punto de fricción particular al negociar pedidos con los fabricantes de vacunas, especialmente AstraZeneca. Para no pagar un precio alto, el gobierno ha tenido que demostrar que debido a la pandemia y la crisis sociopolítica, la posición económica de Chile es peor que la de las economías más avanzadas del mundo, por lo que merece pagar menos por las vacunas. Esta reformulación de Chile como un país que enfrenta dificultades económicas parece haber funcionado”, señaló Verónica Díaz-Cerda, docente asociada en Relaciones Internacionales de la Aston University en un artículo para The Conversation.

"En un orden internacional caracterizado por cálculos de suma cero e interés propio, (el presidente Sebastián) Piñera y el gobierno chileno han estado siguiendo las reglas del juego para aumentar sus propias posibilidades de supervivencia”, aseguró Díaz-Cerda.

Según el Duke Global Health Innovation Center de la Universidad de Duke, Chile ha llegado a acuerdos para comprar 88.4 millones de dosis de las diversas vacunas contra el COVID-19 (aprobadas y en desarrollo), suficientes para cubrir al 244% de su población.

En un estadio de fútbol convertido en centro de vacunas en La Florida, un barrio de clase trabajadora de la capital, el alcalde Rodolfo Carter dijo que el rápido impulso podría ayudar a sanar al país tras dos años terribles, ya que fue sacudido primero por protestas violentas y luego por la pandemia.

"Esta tragedia global nos da la oportunidad a los chilenos no solamente de tocar un brazo con la vacuna sino también tocar el corazón de la gente y sanar el alma nacional", dijo a Reuters al estimar que el centro recibía un promedio de 7,000 personas por día.

El 45% de vacunas anticovid se concentran solo para 10% de la población mundial

Hace algo más de un año, Chile fue azotado por intensas protestas contra la desigualdad que dejaron decenas de muertos y heridos, miles de millones de dólares en daños a empresas y una población profundamente dividida.

Sin embargo, pese a las tensiones en curso, muchos chilenos están complacidos de lo rápido que ha sido el país para poner en marcha su programa. Fue la primera en Sudamérica en iniciar las inoculaciones, inyectando a los trabajadores de salud la vacuna Pfizer/BioNTech en víspera de Navidad.

Con la llegada de las dosis de Sinovac, instaló 1,400 clínicas móviles en todo el país a inicios de febrero.

El doctor Fernando Leanes, representante de la Organización Mundial de la Salud en Chile, reconoció que en la esfera política, médica y académica reaccionaron rápidamente para procurar las vacunas cuando se hizo evidente que la competencia sería feroz.

Desde mediados del pasado diciembre, en plena temporada estival, el país austral vive una segunda ola de la pandemia que en los últimos días ha logrado estabilizarse, arrojando un número de casos nuevos en torno a los 3.500 y con menos del 10 % de la población confinada.

A la fecha, más de 20,000 personas han fallecido producto del COVID-19 y los infectados suman más de 800,000 desde el inicio de la pandemia en marzo pasado.

Con información de EFE y Reuters

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