Las 16 muertes restantes sucedieron en otras partes de Myanmar, incluyendo Mandalay y Bago. La televisión local informó que una de las personas que murieron fue un policía que recibió un disparo en el pecho.
Las manifestaciones se dieron un día después de que Mahn Win Khaing Than, del Partido Liga Nacional para la Democracia de Suu Ky, y quien está prófugo, declarara que el gobierno civil daría a las personas el derecho legal de defenderse a partir del domingo.
Después de los enfrentamientos, la embajada de China informó que miembros del personal resultaron heridos, al quedar atrapados entre atacantes no identificados en los edificios en los que se produce ropa y solicitó a Myanmar a tomar más medidas efectivas para detener todos los actos de violencia y castigar a los perpetradores de acuerdo con la ley.
Los comentarios molestaron a los ciudadanos en contra del golpe de Estado, ya que consideran que Pekín ha mantenido el silencio respecto al daño a su democracia.
La propuesta de un muro crea escepticismo en la frontera entre Dominicana y Haití