No solo los republicanos han mostrado su reticencia sobre el tema. El senador demócrata Joe Manchin, cuyo apoyo podría ser fundamental para garantizar la aprobación en un Senado dividido a partes iguales entre los dos partidos, también ha mostrado su desacuerdo con elevar los impuestos.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el lunes que el presidente estaba abierto a conversar con los republicanos y los demócratas sobre cómo financiar las inversiones propuestas.
Cuando se le consultó si el gobierno había analizado el costo de acordar una tasa impositiva corporativa más baja del 25%, la más alta que Manchin dice que aceptaría, Psaki señaló que la tasa del 28% sería más baja que en cualquier momento desde la Segunda Guerra Mundial.
"Combinado con las otras propuestas fiscales, pagaría la totalidad del paquete. Por eso sintió que es una propuesta responsable", dijo Psaki sobre Biden.
"Habrá diferentes ideas para los pagos, habrá diferentes ideas para las propuestas de impuestos. Todo eso tendrá que sopesarse... con los líderes del Congreso”.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos, el grupo empresarial más grande del país, calificó en marzo el aumento propuesto por Biden a los impuestos corporativos como “peligrosamente equivocado” y advirtió que “desacelerará la recuperación economía y hará que Estados Unidos sea menos competitivo a nivel mundial”.
Pero el Fondo Monetario Internacional (FMI) respaldó la idea general de que los países más ricos utilicen impuestos para reducir las desigualdades expuestas por la pandemia de COVID-19, incluidos los impuestos progresivos sobre la renta, los impuestos a la herencia y la propiedad, y los impuestos sobre las ganancias corporativas “excedentes".
Biden, cuya agenda se centra en gran medida en abordar las desigualdades raciales y de género, dijo que otros países estaban invirtiendo miles de millones de dólares en infraestructura y que Estados Unidos también necesita hacerlo para impulsar su competitividad.
"Voy a intentar lo más que pueda para cambiar las circunstancias y poder competir con el resto del mundo", dijo el mandatario. "Todo el resto del mundo está invirtiendo en infraestructura y lo vamos a hacer aquí”.
Con información de AFP y Reuters