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Los republicanos apoyarán el plan de infraestructura de Biden, pero con recortes

El plan de empleos presentado por el presidente de EU la semana pasada se enfrenta obstáculos, como la oposición al alza de los impuestos corporativos con los que se pretende financiar el plan.
mar 06 abril 2021 02:30 PM
Joe Biden, presidente de Estados Unidos, está empujando su segunda iniciativa titánica de gasto: su Plan de Empleos estadounidenses, con el que pretende modernizar las obras públicas de Estados Unidos y hacer más verde su sistema energético. Para lograr que sea aprobado por los republicanos, y anotarse así una victoria en la negociación bipartidista, el plan deberá pasar por algunos cambios.
Joe Biden defendió el lunes su propuesta de aumentar los impuestos corporativos para ayudar a pagar un gran incremento en el gasto en infraestructura.

A menos de 10 semanas de iniciar su gobierno en Estados Unidos, Joe Biden está empujando su segunda iniciativa titánica de gasto: su Plan de Empleos estadounidenses. Para lograr que sea aprobado por los republicanos, y anotarse así una victoria en la negociación bipartidista, el plan deberá pasar por algunos cambios.

Los republicanos ya abrieron la puerta el domingo a apoyar una versión reducida del plan impulsado por Biden, quien pretende modernizar las obras públicas de Estados Unidos y hacer más verde su sistema energético.

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El partido opositor dijo que si el plan de Biden se centra en las obras físicas podría reportar una "fácil victoria bipartidista" para el presidente de Estados Unidos.

La propuesta anunciada la semana pasada enfrenta grandes obstáculos en el Congreso entre las críticas de los Republicanos y de los grupos de presión empresariales que se oponen al alza de los impuestos corporativos con los que se pretende financiar el plan.

El presidente del Comité de Política Republicana del Senado, Roy Blunt, pidió a sus colegas demócratas que se centren en los pilares tradicionales de las infraestructuras, como “carreteras, puentes, puertos y aeropuertos” y no en los proyectos de gasto más expansivos de Biden para crear empleos, luchas contra el cambio climático y hacer frente a una China cada vez más fuerte.

"Conversé con la Casa Blanca un par de veces y les dije: ‘tienen una fácil victoria bipartidista aquí si mantienen este paquete prácticamente centrado en la infraestructura", contó Blunt en el programa de la ABC "This Week".

Eso no le impediría al gobierno impulsar después otros aspectos de su plan con una visión partidista, añadió. El senador republicano se quejó de que el plan contenga más para estaciones eléctricas de recarga de vehículos que para mejoras físicas.

"Cuando la gente piensa en infraestructuras, piensan en carreteras, puentes, puertos y aeropuertos", afirmó en ABC.

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Biden rechazó este tipo de críticas republicanas, de que su plan está lleno de elementos no relacionados con la infraestructura. Enumeró el agua potable, las escuelas y los trenes de alta velocidad como elementos clave que también contaban como infraestructura, además de proyectos más tradicionales como puentes, carreteras y caminos.

Blunt, un experimentado miembro del equipo de líderes del Senado, mostró sin embargo un tono más conciliador que el del líder de los Republicanos en la Cámara Alta, Mitch McConnell, quien dijo la semana pasada que el plan de infraestructura de Biden era "audaz" pero que aumentaría la deuda, por lo que prometió combatirlo "en cada paso del camino".

Un momento único

La administración demócrata subraya frecuentemente las encuestas que muestran que su plan es popular entre los estadounidenses comunes de todas las ideologías.

Preguntado en ABC sobre si todavía es realista esperar el apoyo republicano al plan, el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, respondió: "Creo que puede ser".

"Este es un momento único en la vida", añadió, citando de nuevo la estimación de que el proyecto podría crear 19 millones de empleos.

"No creo que en los próximos 50 años vayamos a ver otro momento en el que tengamos esta combinación de una necesidad probada, interés bipartidista, impaciencia generalizada y un presidente que está comprometido a ello", aseguró Buttigieg.

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Brian Deese, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, señaló de su lado los beneficios a largo plazo del plan, teniendo en cuenta que Estados Unidos está todavía 8.4 millones de empleos por debajo de sus niveles anteriores a la pandemia.

"Creemos que podemos tener no solo un fuerte repunte laboral este año", valoró en "Fox News Sunday", "sino que podemos sostenerlo durante varios años. Ese es el objetivo”.

Defensa a los impuestos corporativos

Biden defendió el lunes su propuesta de aumentar los impuestos corporativos para ayudar a pagar un gran incremento en el gasto en infraestructura, diciendo que no le preocupa en absoluto que el alza impositiva dañe la economía.

"Estamos lejos de ganar la guerra contra el covid-19", dice Biden

En declaraciones a periodistas después de llegar a Washington tras un fin de semana en el retiro presidencial de Camp David, Biden también dijo que "no había evidencia" de que su propuesta de aumento del impuesto corporativo alejara a las empresas de Estados Unidos.

Cuando se le preguntó si elevar la tasa de impuesto corporativo del 21% al 28% alejaría a las corporaciones del país, Biden afirmó: "En absoluto... no hay evidencia de eso”.

El predecesor de Biden, Donald Trump, y los legisladores republicanos redujeron la tasa corporativa al 21% en 2017 desde el 35%. Trump prometió en repetidas ocasiones abordar el tema de la vieja infraestructura de la nación durante su presidencia, pero nunca lo cumplió.

No solo los republicanos han mostrado su reticencia sobre el tema. El senador demócrata Joe Manchin, cuyo apoyo podría ser fundamental para garantizar la aprobación en un Senado dividido a partes iguales entre los dos partidos, también ha mostrado su desacuerdo con elevar los impuestos.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el lunes que el presidente estaba abierto a conversar con los republicanos y los demócratas sobre cómo financiar las inversiones propuestas.

Cuando se le consultó si el gobierno había analizado el costo de acordar una tasa impositiva corporativa más baja del 25%, la más alta que Manchin dice que aceptaría, Psaki señaló que la tasa del 28% sería más baja que en cualquier momento desde la Segunda Guerra Mundial.

"Combinado con las otras propuestas fiscales, pagaría la totalidad del paquete. Por eso sintió que es una propuesta responsable", dijo Psaki sobre Biden.

"Habrá diferentes ideas para los pagos, habrá diferentes ideas para las propuestas de impuestos. Todo eso tendrá que sopesarse... con los líderes del Congreso”.

La Cámara de Comercio de Estados Unidos, el grupo empresarial más grande del país, calificó en marzo el aumento propuesto por Biden a los impuestos corporativos como “peligrosamente equivocado” y advirtió que “desacelerará la recuperación economía y hará que Estados Unidos sea menos competitivo a nivel mundial”.

Pero el Fondo Monetario Internacional (FMI) respaldó la idea general de que los países más ricos utilicen impuestos para reducir las desigualdades expuestas por la pandemia de COVID-19, incluidos los impuestos progresivos sobre la renta, los impuestos a la herencia y la propiedad, y los impuestos sobre las ganancias corporativas “excedentes".

Biden, cuya agenda se centra en gran medida en abordar las desigualdades raciales y de género, dijo que otros países estaban invirtiendo miles de millones de dólares en infraestructura y que Estados Unidos también necesita hacerlo para impulsar su competitividad.

"Voy a intentar lo más que pueda para cambiar las circunstancias y poder competir con el resto del mundo", dijo el mandatario. "Todo el resto del mundo está invirtiendo en infraestructura y lo vamos a hacer aquí”.

Con información de AFP y Reuters

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