Fue recién en enero de 2021, más de un año después del inicio de la crisis, que los expertos internacionales nombrados por la OMS pudieron investigar en la ciudad de Wuhan, considerada como el epicentro de la crisis.
Entre la aparición del nuevo coronavirus en la ciudad china de Wuahan en diciembre de 2019 y la primera misión de los expertos internacionales en China pasó un año.
El informe redactado a principios del año por el equipo de expertos internacionales y sus contrapartes chinos no presentó conclusiones firmes y propuso seguir investigando.
En marzo, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus aseguró que algunos datos sobre el origen de la enfermedad no fueron entregados a los investigadores que viajaron a China.
"En mis conversaciones con el equipo (de investigación), expresaron las dificultades que encontraron para acceder a los datos brutos", indicó Tedros. "Espero que los futuros estudios de colaboración incluyan un intercambio de datos más oportuno y completo", añadió.
La OMS y los países están de acuerdo en que es necesario seguir investigando, pero existe una puja sobre el alcance y el lugar donde se debe llevar a cabo la próxima fase de la investigación.
China parece determinada a que la próxima fase de investigación se enfoque en otro lugar.
"Esperamos que otros países relevantes cooperen estrechamente con los expertos de la OMS de una manera científica, abierta, transparente y responsable, como lo ha hecho China", dijo la portavoz de la cancillería china Hua Chunying el 31 de marzo.
Con información de AFP y Reuters