Sanciones pueden ser insuficientes
En medio de las fuertes presiones internacionales, esta antigua república soviética, situada entre Rusia y la UE y dirigida desde 1994 por Alexander Lukashenko, rechazó las críticas y aseguró haber actuado de forma legal, prometiendo una "absoluta transparencia”.
Bielorrusia recibió el apoyo de su principal aliado, Rusia, cuyo ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, consideró que Minsk había actuado de forma "razonable" al prometer una "transparencia total”.
Rusia, que ha proporcionado seguridad, respaldo diplomático y financiero a Lukashenko, acusó a Occidente de hipocresía. Señaló que en 2013 un vuelo desde Moscú que transportaba al presidente de Bolivia fue desviado a Austria tras informarse que el fugitivo Edward Snowden podría estar a bordo.
Aún así, las opciones de represalia para las naciones occidentales parecen limitadas. La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), con sede en Montreal, no tiene poder regulador y la UE no tiene autoridad sobre los vuelos que despegan y aterrizan en Bielorrusia o sobrevuelan su espacio aéreo, aparte de los trayectos directos que se originan o aterrizan en Europa.
Minsk aseguró el lunes haber informado a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), organismo dependiente de la ONU, y a la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), de su "disposición a cooperar en una investigación imparcial".
En el pasado, Bielorrusia ya ha hecho caso omiso a rondas de sanciones financieras de la UE y Estados Unidos.
La UE ya adoptó sanciones al gobierno de Lukashenko por la brutal represión de las manifestaciones de la oposición tras su polémica reelección para un sexto mandato en agosto del año pasado.
La activista opositora bielorrusa Svetlana Tijanóvskaya, quien vive en el exilio en Lituania, afirmó que "es absolutamente obvio que se trata de una operación de los servicios secretos para capturar el avión" y arrestar a Protasévich.
El opositor está detenido en Minsk y en un vídeo difundido el lunes por la noche por la televisión pública bielorrusa afirmó que estaba siendo bien tratado y que había empezado a "confesar sobre la organización de manifestaciones".
Con información de AFP y Reuters