Las investigaciones en torno a la empresa del ex presidente de Estados Unidos se han acelerado en los últimos meses, con varios ejecutivos siendo llamados a testificar ante un gran jurado en preparación de las posibles acusaciones.
Las pesquisas abarcan posibles fraudes fiscales, de seguros y otros delitos de alcance penal, supuestamente cometidos antes de la llegada de Trump a la Casa Blanca.
Estos podrían incluir tasaciones infladas, desgravaciones sin justificación y contabilidad duplicada para, a la postre, no pagar o pagar muy pocos impuestos durante años, según ha ido trascendiendo.
El fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, consiguió un gran triunfo el pasado febrero, cuando logró acceso a años de declaraciones de impuestos de Trump tras una larga batalla legal en la que el Tribunal Supremo terminó por rechazar los argumentos del expresidente para que esos documentos se mantuvieran confidenciales
La Fiscalía, además, ha estado investigando los pagos secretos de dinero que la campaña electoral de Trump hizo a la actriz porno Stormy Daniels para evitar que hiciera pública una supuesta relación sexual con el entonces candidato a la presidencia, dado que podrían infringir la legislación del estado de Nueva York.
En mayo, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, que desarrollaba en paralelo una investigación civil en torno a la empresa de Trump, anunció que se sumaba a la vía criminal abierta por Vance.