"Estamos comprometidos con la diplomacia, pero este proceso no puede continuar indefinidamente", aseguró el jefe de la diplomacia estadounidense de visita en Kuwait, para quien "la pelota sigue en el tejado de Irán".
Blinken se refirió así a las negociaciones que se están llevando a cabo en Viena desde comienzos de abril para que Estados Unidos regrese al acuerdo alcanzado en 2015 para establecer límites al programa nuclear iraní.
Las conversaciones parecen en punto muerto hasta que el mandato de Rohani termine, a principios de agosto. El actual mandatario debe ceder el poder la próxima semana al ultraconservador Ebrahim Raisi, vencedor de la presidencial de junio.
El miércoles, el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, dijo este miércoles que la experiencia del gobierno saliente en sus realaciones con las potencias mundiales, entre ella Estados Unidos, demuestra que "confiar en Occidente no funciona".
"Las generaciones futuras deberían aprovechar esta experiencia. Quedó claro durante este gobierno que confiar en Occidente no funciona", dijo Jamenei a Rohani y a los miembros de su gobierno, según la página web del líder supremo.
"Ellos no nos ayudan. Al fin y al cabo, son el enemigo", agregó Jamenei, en referencia a los problemas durante las negociaciones con los países occidentales y, especialmente, con Estados Unidos.