El general Frank McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos, dijo que sus comandantes están atentos a posibles nuevos ataques del Estado Islámico (EI), que podrían perpetrarse con cohetes o coches bomba contra el aeropuerto.
"Estamos haciendo todo lo posible para estar preparados", afirmó, agregando que se estaba compartiendo información de inteligencia con los talibanes y que él creía que "algunos ataques han sido frustrados por ellos".
El portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, John Kirby, dijo que la operación en Kabul continúa a pesar de que informes de inteligencia sugieren que EI-Khorasan, el brazo afgano del Estado Islámico, tiene como objetivo lanzar más ataques.
"Todavía creemos que hay amenazas creíbles, (...) amenazas específicas y creíbles", indicó Kirby.
"Ciertamente estamos preparados y esperaríamos intentos futuros, absolutamente", agregó. "Estamos monitoreando estas amenazas, muy, muy específicamente, virtualmente en tiempo real".
El general Hank Taylor dijo que los vuelos para sacar extranjeros y afganos de Afganistán tras la toma de poder de los talibanes a mediados de agosto continuaron a un ritmo acelerado después del atentado del jueves reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Taylor, subdirector de operaciones regionales del Estado Mayor Conjunto, dijo que solo un atacante suicida, y no dos como se informó inicialmente, llevó a cabo el ataque.