El actual primer ministro no ha tenido una campaña sencilla y su desempeño en los debates lo ha puesto en riesgo de perder el cargo, de acuerdo con las encuestas.
El momento más complicado para Trudeau durante la campaña fue cuando, después de un mitin realizado en la ciudad de London, Ontario, una persona le arrojó grava. Aunque el político liberal no resultó herido, este hecho se convirtió en una nota viral y sirvió como reflejo de la imagen dañada del primer ministro.
En el último debate, celebrado el 11 de septiembre, Trudeau sufrió fuertes críticas de sus adversarios sobre temas como la decisión de adelantar elecciones, el manejo de los refugiados de Afganistán, las relaciones con China, sus políticas medioambientales y la crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19, principalmente en lo que se refiere a la imposición del Carnet de Vacunación.
Erin O’Toole aseguró que las elecciones anticipadas no tiene sentido y que Trudeau antepuso sus intereses políticos a los de la población pues Canadá atraviesa por el momento más crítico de la pandemia, en plena cuarta ola de contagios.
Tras el debate, los sondeos marcan un empate técnico, con 32% de las preferencias para cada uno de los principales contendientes: O’Toole y Trudeau.
La composición del próximo ejecutivo canadiense también aún es un tema por decidirse. El Partido Liberal de Justin Trudeau se perfila para ganar la mayor cantidad de escaños en la Cámara de los Comunes, pero un gobierno minoritario encabezado por liberales o conservadores sigue siendo mucho más probable que un gobierno mayoritario formado por cualquiera de los partidos.