Manes señaló que la referida remoción se dio de una forma "no constitucional”.
Bukele recientemente señaló a Estados Unidos de financiar a las organizaciones humanitarias que a su juicio son "oposición" y días después promovió en la Asamblea Legislativa una ley de agentes extranjeros, criticada a nivel internacional.
La misma, que tiene luz verde para su votación en el Congreso, establece un impuesto del 40 % de la financiación de las ONG y penas de cárcel a quien "ejecute actos que contravengan el orden público, la seguridad nacional o soberanía del Estado, valiéndose para ello de fondos recibidos por mandante extranjero".
El mandatario aseguró en Twitter que su propuesta "es básicamente la misma ley que tienen en Estados Unidos", pero Manes desmintió esto e indicó que "no tiene nada que ver" con la legislación estadounidense.
La diplomática también dijo que "es poco creíble" que esta propuesta busque transparentar los recursos que reciben las ONG y cuestionó el cierre de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicies) y la reserva de información pública.
"De parte de la Casa Blanca, del Departamento de Estado ofrecimos un puente y el gobierno decidió no tomarlo y de nuestra parte, tenemos interés de tener la mejor relación con El Salvador", agregó la diplomática quien precisó que se había reunido por última vez con Bukele hace tres semanas.
La diplomática también dijo que el gobierno de El Salvador no está cumpliendo con un tratado de extradición vigente entre ambos países, al negarse a enviar a Estados Unidos a "un listado" de salvadoreños que tienen cuentas pendientes con la justicia de esa nación.
Entre quienes Estados Unidos requiere en extradición, según dijo Manes, figuran pandilleros de la peligrosa Mara Salvatrucha (MS-13).
El puesto de Manes en la embajada quedará en manos de Brendan O'Brien, quien ya lo ocupó a principios de año.
Con información de AFP, EFE y Reuters