Defiende su legado económico y uno de sus muchos hermanos fue además ministro del régimen.
Propuestas polémicas
Su programa no ha estado tampoco exento de polémica. En lo económico, defiende posturas liberales que pasan por la desregulación de los mercados, la reducción a lo mínimo del Estado, la privatización de la gran minera Codelco y la bajada drástica de los impuestos.
Mientras que en lo social, quiere eliminar el Ministerio de la Mujer, consagrar el concepto de familia tradicional, luchar contra el aborto y construir una "zanja" en el norte para frenar la migración ilegal, al más puro estilo Trump.
Es el único de los siete candidatos que propone mantener el sistema de pensiones privados instaurado en la dictadura, muy criticado en la opinión pública.
Se opuso al cambio de Constitución en el histórico plebiscito de 2020 y muchos analistas han alertado de que, de llegar a la Presidencia, podría boicotear el trabajo de la convención encargada de redactar el nuevo texto.
Plantea la intervención de las Fuerzas Armadas en la región de La Araucanía, en el sur de Chile, agobiada por el conflicto con indígenas mapuches y subir las penas de cárcel para los delitos comunes.
En una de las partes más polémicas, propone dentro de un estado de Excepción la detención en casas o lugares distintos a las cárceles de opositores y la clausura del Instituto Nacional de Derechos Humanos, además de la construcción de una zanja para evitar la entrada de inmigrantes irregulares.
También la derogación de los beneficios compensatorios a las víctimas de las violaciones a los derechos humanos en la dictadura y la creación de una "Coordinación Internacional Anti-Radicales de Izquierda".
JAK, como le llaman sus seguidores, quiso espantar temores en su encuentro con la prensa internacional: "Soy una persona demócrata", dijo, por si había alguna duda.
Con información de AFP y EFE