El Partido Republicano logró aprobar bajo la presidencia de Donald Trump (2017-2021) 33 leyes que restringen el voto en 19 estados, especialmente de las minorías.
Las asociaciones de defensa de los derechos civiles afirman que estas reformas complican el acceso a las urnas para las minorías, consideradas más favorables a los demócratas, y aumentan el control de las autoridades locales sobre las operaciones de votación.
Para contrarrestar estas reformas, los demócratas quieren adoptar dos leyes que armonicen las condiciones de derecho al voto en Estados Unidos.
El presidente, debilitado por bajos índices de aprobación, decidió arriesgarse a aprobar a la fuerza una vasta reforma electoral hasta ahora bloqueada por los republicanos en el Senado, según indicó la Casa Blanca, que busca reforzar el voto de las minorías.
Luego de una potente alocución dada el 6 de enero para conmemorar el primer aniversario del intento de los partidarios del republicano Donald Trump de anular las elecciones presidenciales de 2020, Biden impulsará la aprobación de dos leyes que conforman la reforma electoral. Ambas ya fueron aprobadas en la Cámara de Representantes.
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El Partido Republicano, bajo fuerte influencia del ex presidente Trump, quien acusa sin pruebas que hubo fraude en las últimas elecciones presidenciales, rechaza en bloque la reforma, así que los demócratas deben esquivar esta supuesta regla, conocida como filibusterismo u obstruccionismo parlamentario.
"No vacilaré. Defenderé su derecho al voto y nuestra democracia contra los enemigos de dentro y de fuera”, dijo.
A diez meses de las elecciones legislativas de noviembre en Estados Unidos, en las que se renovará parte del Congreso federal y numerosos cargos a nivel estatal, los demócratas han decidido volver a la carga con un intento de aprobar una reforma electoral, pero se enfrentan a la oposición republicana en el Senado, donde la mayoría demócrata es muy estrecha.