"Garantizar que los proveedores tomen medidas para evitar transmitir un virus peligroso a sus pacientes es consistente con el principio fundamental de la profesión médica: primero, no hacer daño", sostuvieron en la opinión mayoritaria.
La vacunación se ha convertido en un tema políticamente divisivo en Estados Unidos, donde solo el 62% de la población está vacunada.
Una coalición de 26 asociaciones comerciales presentó una demanda contra las regulaciones de OSHA y varios estados liderados por republicanos impugnaron el mandato de los trabajadores de la salud.
El ex presidente republicano Donald Trump saludó el fallo de la Corte sobre las empresas.
"La Corte Suprema se ha pronunciado, confirmando lo que todos sabíamos: los desastrosos mandatos de Biden son inconstitucionales", afirmó Trump en un comunicado. "Estamos orgullosos de la Corte Suprema por no retroceder. ¡No hay mandatos!”.
"¡La libertad gana!", tuiteó por su parte quien fue vicepresidente de Trump, Mike Pence.
El senador republicano Rick Scott, de Florida, dijo que el fallo de la Corte "envía un mensaje claro: Biden no es un rey y no se tolerarán sus grandes extralimitaciones del poder federal".
"Tuve COVID y me vacuné, pero NUNCA apoyaré un mandato de vacunación que presiona a los trabajadores estadounidenses y acaba con los empleos", dijo Scott.
Con información de AFP y EFE