En un comunicado oficial, la Alcaldía de Quito dijo que el registro de lluvias hizo que se produjese un embalse en la quebrada El Tejado, provocando un deslizamiento de rocas y lodos. Los materiales y escombros sobrepasaron las estructuras de captación.
Uno de los embalses construidos para captar el agua de lluvia en la montaña, con capacidad de 4,500 metros cúbicos, se desbordó porque se calcula una acumulación de 20,000 metros cúbicos, explicó el alcalde.
Sin embargo, otra de las causas se debe al urbanismo no planificado, Bustillos asegura que hay factores generales que hay que toman en cuenta para entender lo ocurrido. Y uno de ellos es la urbanización.
Los cauces y quebradas que tenía Quito, especialmente en la zona noroccidental, han sido rellenados para permitir la construcción de edificios y obras por el crecimiento poblacional.
Y esa cuenca de la que habla Bustillos está ahora urbanizada y pavimentada.
"Como está urbanizado, está pavimentado, adoquinado, esa agua no tiene donde irse y se va a los sumideros, donde los alcantarillados no tienen capacidad suficiente para esa agua y se desbordan", dice Bustillos.
Esta pavimentación ha hecho que el suelo quede "impermeabilizado", dice el especialista. Entonces cuando llueve o se desborda el agua, la tierra no absorbe. Como consecuencia, el agua fluye, añadiendo cada vez más líquido y material sólido.
Con más de 3 millones de habitantes en su zona metropolitana, Quito es la ciudad más poblada de Ecuador.