En consecuencia, prosiguió, Rusia decidió reducir de manera "radical" su actividad militar en torno a Kiev, la capital del país, y en Chernígov (norte).
El jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinksi, aseguró que las negociaciones fueron "significativas".
El negociador ucraniano, David Arakhamia, consideró que ahora existen condiciones "suficientes" para una cumbre entre el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y el de Rusia, Vladimir Putin.
Arakhamia pidió "un mecanismo internacional de garantías donde los países garantes actúen de forma análoga al capítulo 5º de la OTAN", que estipula que el ataque contra un país miembro de la alianza es una agresión contra todo el pacto.
Pero Estados Unidos por el momento no ve que Rusia, que invadió Ucrania el 24 de febrero, haya dado pasos concretos hacia la paz con la exrepública soviética.
"No he visto nada que sugiera que se esté avanzando de manera efectiva, porque no hemos visto señales de una seriedad real" por parte de Rusia, dijo el secretario norteamericano de Estado, Antony Blinken, en una conferencia de prensa en Marruecos.
El gobierno británico indicó por su lado que juzgaría la actitud de Putin y de su gobierno "por sus actos, no por sus palabras".
Las bolsas se mostraron menos escépticas y operaron con fuertes ganancias que llegaron a superar el 3% en Berlín y París.