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Manny Pacquiao: ¿del ring a la presidencia de Filipinas?

El “Pac-Man” fue uno de los boxeadores más ganadores de la historia, ahora busca repetir esa trayectoria y “noquear” a los otros seis candidatos a suceder a Rodrigo Duterte.
mié 20 abril 2022 06:28 AM
Foto arte del ex boxeador Manny Pacquiao con la bandera de Filipinas.
Pacquiao fue un aliado del presidente Rodrigo Duterte hasta el año pasado, cuando cuestionó su política exterior, especialmente su relación con China.

Emmanuel Dapidran Pacquiao, mejor conocido como Manny Pac-Man Pacquiao se ganó el cariño de millones en su natal Filipinas gracias a sus triunfos en el ring de boxeo. Ahora, busca repetir esa victoria en las urnas. Junto con otros seis candidatos, Pacquiao buscará la presidencia de Filipinas el próximo 9 de mayo.

El reto no es fácil. Las encuestas lo ubican muy lejos de los dos punteros: Ferdinand Bonbong Marcos, hijo del fallecido dictador Ferdinand Marcos, y la vicepresidenta Leni Robredo, una opositora del actual presidente Rodrigo Duterte que ha tomado vuelo en las últimas semanas.

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Del boxeo a los espectáculos y la política

Manny Pacquiao inició su carrera en el boxeo a los 16 años, en 1995, como peso mosca junior, “luchando por salir de la pobreza extrema”, según recoge la agencia AP.

Durante más de 26 años, Pacquiao disputó 72 combates, con 62 victorias, ocho derrotas y dos empates. De sus victorias, 39 fueron por nocaut y 23 por decisión de los jueces.

Fue campeón del mundo en 12 ocasiones y es el único boxeador que ha logrado coronarse en ocho categorías distintas.

El 28 de septiembre de 2021, un mes después de su última pelea —que perdió ante el cubano Yordenis Ugás—, Manny Pacquiao anunció su retiro de los cuadriláteros.

Pacquiao es el segundo boxeador con más ingresos en la historia del boxeo profesional, solo detrás de Floyd Mayweather Jr., con quien protagonizó en 2015 la pelea más lucrativa de la historia, con 4.6 millones de compras del pago por evento.

Con ganancias por 435 millones de dólares, Pacquiao fue el octavo deportista mejor pagado de la década de 2010, de acuerdo con la revista Forbes. Sus mas de 25 peleas en pago por evento generaron un estimado de 1,300 millones de dólares en ingresos.

Pacquiao, un hombre inquieto, compaginó su carrera como boxeador con sus facetas como cantante y actor. Participó en cuatro películas entre el 2000 y el 2005, además de que protagonizó dos series de televisión en Filipinas.

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Lanzó dos álbumes con canciones interpretadas en tagalo —la lengua mayoritaria en Filipinas— en 2007 y 2006.

Justo en 2007, fue cuando Pac-man inició su carrera política, con un fracaso electoral en su primer intento de llegar a la Cámara de Representantes de Filipinas. En 2010, obtuvo un triunfo aplastante contra el clan de multimillonario Chiongbian, al ganar un puesto en el Congreso para representar a la provincia de Sarangani, indica un reporte del diario El País .

En 2013, ganó la reelección al Congreso y tres años más tarde fue electo senador.

Actual cargo y partido político

En 2020, Pacquiao fue nombrado el presidente interino del PDP-Laban, partido del presidente Rodrigo Duterte, del que había sido aliado durante la mayor parte de su gobierno. Incluso apoyó su polémica lucha contra las drogas.

La buena relación con Duterte se terminó en julio del año pasado, cuando el ex boxeador críticó la política exterior del presidente, especialmente la “acogedora” relación con China. Además, arremetió contra la corrupción del actual gobierno Filipino.

El PDP-Laban quedó dividido en facciones. El 1 de octubre de 2021, dos días después de anunciar su retiro del ring, una facción del partido lo nominó como su candidato a la presidencia.

"Soy un luchador y siempre lo seré dentro y fuera del ring", dijo Pacquiao, de 42 años y senador, en un discurso transmitido en directo durante la asamblea. "Acepto su postulación como candidato a presidente de la República de Filipinas".

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Pacquiao y las elecciones presidenciales de Filipinas 2022

La mala posición que guarda en los sondeos no desanima a Pacquiao de sus aspiraciones presidenciales. El domingo, la leyenda del ring y otros cuatro candidatos anunciaron que mantienen sus candidaturas a la presidencia, algo que puede facilitar la victoria del hijo del ex dictador.

En un comunicado conjunto, Pacquiao; el alcalde de Manila, Francisco Domagoso (alias Isko Moreno); los senadores Vicento Soto y Panfilo Lacson y el aspirante socialista Norberto Gonzales declararon su intención de no abandonar, pese a que las encuestas les dan menos del diez por ciento de intención de voto.

"No habrá retiradas. Cada uno de nosotros seguirá con su respectiva campaña presidencial y se esforzará por merecer la elección que nuestra gente decida", reza el comunicado, firmado también por el candidato a vicepresidente Willie Ong.

Su determinación a seguir fue escenificada en una rueda de prensa conjunta (en la que finalmente no participó Pacquiao pese a firmar la declaración) para salir al paso de las presiones de voces que pedían su retirada para convertir las elecciones en una contienda entre el favorito Marcos y la vicepresidente del país, Leni Robredo, única candidata a la que las encuestas otorgan alguna posibilidad de victoria.

Domagoso, alcalde de Manila y antiguo actor conocido como Isko Moreno, fue el que se mostró más desafiante con Robredo al pedirle que, si es incapaz de imponerse al hijo del dictador, sea ella quien se retire para no fragmentar el voto anti Marcos.

Todos los sondeos parecen garantizar la victoria de Marcos Jr, quien ha realizado una campaña extremadamente conservadora en la que ha evitado cualquier debate con los demás candidatos y ha eludido entrevistas difíciles que puedan ponerle en aprietos.

Amparado en una potente maquinaria propagandística que parece haber borrado de la memoria colectiva los millones de dólares saqueados por Ferdinand Marcos y sus aliados a las arcas del Estado y las torturas y ejecuciones sumarias durante los años más crudos de su presidencia (1965-1986), la única preocupación del clan Marcos es el lento pero constante ascenso de Robredo.

Con unos recursos financieros muy limitados, la antigua activista ha construido una campaña basada en el voluntariado que en las últimas semanas ha sacado músculo con concentraciones multitudinarias de apoyo en varios puntos del país, en un intento por levantar una ola rosa (el color de su candidatura) que termine desbancando al hijo del dictador.

A falta de tres semanas para los comicios, uno de los últimos factores que podrían provocar un vuelco sería la irrupción en campaña del presidente saliente, Rodrigo Duterte, que no ha prestado su apoyo a ningún candidato, pese a que su hija, Sara Carpio-Duterre, es candidata a la vicepresidencia de la mano de Marcos.

Con información de EFE y Reuters

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