En su viaje en automóvil hasta Kiev, el máximo dirigente de Naciones Unidas hizo una parada en el camino en una gasolinera de Wog, un municipio situado a unos 150 kilómetros de Leópolis, así como una segunda en Zhytomyr, a unos 140 kilómetros de Kiev.
António Guterres no sólo verá al presidente Zelenski y a su ministro de Exteriores Dmytro Kuleba sino que también se reunirá con el personal de las agencias de la ONU para analizar "cómo optimizar la asistencia humanitaria al pueblo de Ucrania", aunque por el momento no se ha desvelado qué lugar visitará sobre el terreno.
No ha habido comunicación entre la ONU y el gobierno ucraniano tras la queja de Zelenski porque el alto mandatario de la ONU visitase primero Moscú. El jefe del gobierno ucraniano recordó que era su país quien estaba recibiendo el ataque y consideró que no era justo que Gutérres se viese primero con Putin.
El portavoz de la OCHA explicó a Efe que su viaje a los dos países es "una misión de paz". La ONU, ha dicho, trabaja para que "se acabe cuanto antes el terror y el horror en las zonas que están siendo bombardeadas" y para que "la ayuda humanitaria pueda llegar a la gente que lo necesita".
"Hay muchas partes de Ucrania a las que no podemos llegar, por ejemplo a Mariúpol, o a Jersón. Es urgente que se consiga un acuerdo con corredores humanitarios y que las personas que lo necesiten puedan ser evacuadas", añadió el portavoz de la rama humanitaria de la ONU.
"La guerra ha causado un numero de muertos, desplazados y un nivel de sufrimiento humano inimaginable. Tenemos un 25 por ciento de la población de Ucrania que necesita ayuda humanitaria a causa de la guerra", añadió Saviano Abreu.