Los dos textos, llamados "tratado entre los Estados Unidos y la Federación de Rusia sobre las garantías de seguridad" y "acuerdo sobre las medidas para asegurar la seguridad de la Federación de Rusia y de los Estados miembros" de la OTAN, prevén entre otros prohibir una nueva ampliación de la Alianza y el establecimiento de bases militares estadounidenses en antiguos países soviéticos.
No es habitual que los diplomáticos presenten públicamente este tipo de documentos de trabajo, la discreción permite a los negociadores más libertad a la hora de trabajar.
"Es esencial poner por escrito las garantías de seguridad de Rusia, y que tengan valor en derecho", señaló Serguéi Riabkov, viceministro ruso de Asuntos Exteriores, durante la presentación de los texto a la prensa.
Los documentos tienen cuatro páginas y nueve y ocho artículos respectivamente.
Para Riabkov, deben servir para restablecer una cooperación ruso-occidental en "ausencia total de confianza" mutua, y por la política "agresiva" de la OTAN "en las fronteras de Rusia".
Se trata de "relanzar la relación desde una página en blanco", afirmó Riabkov.
El presidente Vladimir Putin ya había hechos este tipo de exigencias jurídicas a su homólogo estadounidense, Joe Biden, durante su videoconferencia a principios de diciembre.
Los documentos prohíben a Estados Unidos establecer bases militares en todos las antiguas repúblicas soviéticas que no formen parte de la OTAN, utilizar las infraestructuras "para cualquier actividad militar" e incluso "desarrollar cooperación militar bilateral" con esos Estados.
También exigían que todos los miembros de la Alianza Atlántica se comprometerían a no ampliar la OTAN y a no llevar ninguna "actividad militar sobre el territorio de Ucrania ni en los demás países de Europa del este, del Cáucaso del sur y de Asia central".
Con información de EFE y AFP