"Estoy harto y cansado de lo que está pasando y sigue pasando", dijo Biden.
El expresidente Barack Obama, del cual Biden fue vicepresidente entre 2009 y 2017, dijo que Estados Unidos está paralizado por el lobby de las armas en una serie de mensajes publicados en su cuenta de Twitter.
Estas palabras se parecen mucho a unas que pronunció en una comparecencia ante el Congreso en 2016, cuando aún gobernaba Estados Unidos. “El lobby armamentístico puede tener al Congreso secuestrado ahora, pero no puede tener a América. No podemos aceptar esta carnicería”, dijo Obama entonces.
En esa ocasión, lloró al recordar a los niños fallecidos en la primaria Sandy Hook, en Newtown, Connecticut, la peor matanza en un colegio en la historia del país. Ese tiroteo ocurrió hace 10 años. Desde entonces, los avances en el control de armas han sido mínimos.
Múltiples iniciativas para reformar las regulaciones de armas han fracasado en el Congreso de Estados Unidos, dejando en manos de los estados y los gobiernos locales que endurezcan, o debiliten, sus propias restricciones.
“Hay muy poca legislación que limite y reduzca la venta de armas a su mínima expresión y con todas las restricciones”, señaló Érick Fernández, internacionalista de la Universidad Iberoamericana, en un comunicado.
Estas normas laxas han sido, en gran parte, resultado del trabajo de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), el lobby de las armas del que Biden y Obama dirigen sus quejas.