Hasta el entonces vicepresidente Mike Pence, a quien Trump atacó sin piedad por negarse a ayudarlo a revertir el resultado de la elección, ahora defiende al expresidente. Pence alega que no es delito ser mal aconsejado por un abogado.
"Tal vez lo crucial es que Trump tendía a operar de manera evasiva -pasando tareas a subordinados, evitando confrontaciones, evitando correos electrónicos-, por lo que las pruebas admisibles pueden ser más difíciles de conseguir de lo que podían esperar los seguidores del comité", dijo a la AFP Kevin O'Brien, exasistente del fiscal general de Estados Unidos
O'Brien espera que el fiscal general Merrick Garland proceda con cautela y no cree que haya una acusación "a corto plazo".
Gerard Filitti, asesor del grupo de expertos The Lawfare Project, dice que un jurado en desacuerdo sería el resultado más probable si el caso de Trump llega a juicio, ya que muchos estadounidenses creen que realmente le habían robado las elecciones
"El Departamento de Justicia seguramente no presentará cargos a menos que confíe en obtener una condena", dijo a la AFP. "Y se precisan pruebas más detalladas sobre lo que Trump sabía y cuánto sabía sobre lo que hizo público el comité", añadió.
Evidencia suficiente
El presidente del comité, Bennie Thompson, ha admitido la diferencia en la carga de la prueba entre una investigación del Congreso y una penal y describió lo elaborado por el panel como un "mapa" para procesar a Trump.