"Es un tipo desesperado cuyo porcentaje de votos está cayendo con cada votación", dijo el congresista de Florida Matt Gaetz, muy activo en el hemiciclo para asegurar que la oposición a McCarthy perdure.
"Estoy listo para votar toda la noche, toda la semana, todo el mes, y jamás será por él", prometió el miércoles.
Muy cercanos a Trump, estos electrones libres se han negado sin embargo a cumplir con el llamado del expresidente a alinearse detrás de McCarthy.
Usual aliada de Trump, Lauren Boebert dijo que su "presidente favorito" estaba equivocado. "Necesita decirle a Kevin McCarthy que, señor, no tiene los votos y es hora de retirarse", sostuvo en el hemiciclo.
La pregunta para los republicanos que respaldan a McCarthy, que conforman la gran mayoría de la bancada, es cuántos de esos 20 congresistas electos estarían dispuestos a negociar.
La nueva mayoría de republicanos en la Cámara baja es tan escasa que no pueden permitirse más de cuatro deserciones.
Incluso si se eligiera un "speaker", la feroz oposición de este núcleo duro presagia guerras abiertas sobre muchos temas durante los próximos dos años.
En el menú, en particular, está la aprobación de ayuda adicional para Ucrania, el aumento del techo de la deuda pública estadounidense y la financiación del estado federal.