Las precipitaciones provocaron inundaciones localizadas, mientras vientos fuertes derribaron líneas eléctricas y dejaron sin electricidad a decenas de miles de personas.
La región de mayor riesgo es la del norte de California, especialmente alrededor de San Francisco y Sacramento. Allí se emitieron órdenes de evacuación en los condados de Santa Bárbara y Santa Cruz.
En estas condiciones, los suelos de la región, afectados por una sequía de hace dos décadas en el oeste de Estados Unidos, tendrán dificultades para absorber un nuevo diluvio, lo que aumenta el riesgo de inundaciones repentinas.
"Esta tormenta por sí sola podría causar inundaciones y deslizamientos de tierra localizados", dijo a la AFP el meteorólogo Matt Solum.
"Pero con las condiciones húmedas recientes (...) cualquier lluvia adicional se deslizará en lugar de ser absorbida por el suelo", explicó.
Apagones complican la situación
Las fuertes ráfagas de vientos fuerte derribaron líneas eléctricas y dejaron sin electricidad a decenas de miles de personas en California.
Más de 119,00 hogares y empresas seguían sin suministro eléctrico en California la tarde del lunes, de acuerdo con el sitio PowerOutage.us.
Se prevén más tormentas
Los meteorólogos del Servicio Meteorológico Nacional advirtieron de que el norte y el centro de California seguían en la trayectoria de un "implacable desfile de ciclones", lo que auguraba pocas posibilidades de respiro para la región hasta mediados de semana.
Se espera que las tormentas del lunes y el martes traigan una nueva oleada de lluvias torrenciales, nieve de montaña y vientos dañinos al estado.
Más de 34 millones de personas están bajo alerta de inundaciones en casi todo el estado. Un riesgo moderado, nivel 3 de 4, de lluvias excesivas cubre a más de 26 millones de persona, incluyendo a los habitantes de San Francisco, Sacramento, Los Ángeles y Fresno, indica la cadena CNN.
Con información de AFP y Reuters