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“¿Dónde está el Estado?”: La indignación se adueña de los turcos tras el sismo

La lenta llegada de ayuda a los damnificados ha hecho que aumenten las criticas contra el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien admite “deficiencias” en su respuesta al terremoto.
mié 08 febrero 2023 05:21 PM
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan saluda en el sitio de edificios destruidos en la ciudad de Kahramanmaras, en el sureste de Turquía, dos días después de un terremoto.
El presidente turco admitió este miércoles que hubo problemas con la respuesta inicial de su gobierno al devastador terremoto en el sur de Turquía.

Con la mirada perdida, Mesut Hancer agarra la mano de su hija muerta, Irmak, de 15 años, inerte entre dos losas de hormigón. En la ciudad de Kahramanmaras, en el sur de Turquía, la pena y la rabia se mezclan por la falta de ayuda a las víctimas del terremoto que dejo miles de muertos.

Kahramanmaras, epicentro de un sismo devastador (7.8) que sacudió el lunes el sur y el sureste de Turquía, es solo ruina y desolación.

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El saldo provisional de la tragedia se eleva ya a más de 12,000 personas muertas.Solo en Turquía el número de fallecidos alcanzó las 9,057 personas, según las autoridades.

Pero el martes todavía no habían llegado ni ayuda ni suministros a esta ciudad de más de un millón de habitantes, situada en el sur de la región de Capadocia. Aquí, igual que en la ciudad de Antioquía, más al sur, a las puertas de Siria, se acumulan la frustración y resentimiento hacia el Estado ausente.

En toda una franja del sur de Turquía, la gente buscaba refugio temporal y comida en un clima invernal gélido, y esperaba angustiada junto a montones de escombros donde familiares y amigos podrían yacer aún enterrados.

Los equipos de rescate seguían sacando a algunas personas con vida y encontrando a otras muertas. Pero muchos turcos se han quejado de la falta de equipos, experiencia y apoyo para rescatar a los atrapados, cuyos gritos de auxilio a veces se oían.

"¿Dónde está el Estado? ¿Dónde han estado durante dos días? Se lo estamos suplicando. Déjennos hacerlo, podemos sacarlos", dijo Sabiha Alinak cerca de un edificio derrumbado cubierto de nieve donde sus jóvenes parientes estaban atrapados en la ciudad de Malatya, reporta la agencia Reuters.

Sin Twitter

Twitter se volvió inaccesible en las principales redes de telefonía móvil de Turquía el miércoles, con el telón de fondo la multiplicación de las críticas en línea respecto a la respuesta del gobierno al terremoto de esta semana.

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El organismo de supervisión de la gobernanza de internet netblocks.org señaló que el acceso a Twitter está restringido a través de "varios proveedores de servicios de internet en Turquía”.

"Turquía tiene una larga historia de restricciones a las redes sociales en emergencias nacionales e incidentes de seguridad", agregó el organismo.

El bloqueo se produjo cuando el presidente turco Recep Tayyip Erdogan viajaba a dos de las provincias turcas más afectadas, en particular a Kahramanmaras, epicentro del terremoto.

La policía turca arrestó a más de una docena de personas desde el terremoto del lunes por publicar en las redes sociales críticas sobre la forma en que el gobierno del presidente turco manejan la catástrofe.

Las redes sociales turcas están inundadas de mensajes de personas que se quejan de la falta de esfuerzos de rescate y búsqueda de las víctimas en sus zonas, especialmente en Hatay.

Los funcionarios turcos no hicieron ninguna declaración inmediata sobre la interrupción del servicio.

Erdogan reconoce “deficiencias”

El presidente turco admitió este miércoles que hubo problemas con la respuesta inicial de su gobierno al devastador terremoto en el sur de Turquía, tras la indignación y frustración de los damnificados por la lenta llegada de los equipos de rescate.

"Por supuesto, hay deficiencias, es imposible estar preparado para una catástrofe así", dijo el jefe de Estado, que visitó la provincia de Hatay, una de las más afectadas, en la frontera con Siria.

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Erdogan, que se presenta a las elecciones de mayo, dijo en una visita a la zona de la catástrofe que las operaciones ya funcionaban con normalidad y prometió que nadie se quedaría sin hogar.

En declaraciones a los periodistas, con el ulular de las sirenas de las ambulancias de fondo, Erdogan dijo que había habido problemas con las carreteras y los aeropuertos, pero que "hoy estamos mejor”.

"Estaremos mejor mañana y después. Todavía tenemos algunos problemas con el combustible (...) pero también los superaremos", dijo.

Más tarde, condenó las críticas a la respuesta del gobierno. "Es tiempo de unidad, de solidaridad. En un periodo como éste, no puedo tolerar que la gente lleve a cabo campañas negativas por interés político", declaró Erdogan a la prensa a su llegada a la provincia meridional de Hatay.

"Unas personas deshonestas y sin honor publicaron falsas declaraciones como que no vieron soldados ni policías" en la provincia de Hatay, denunció Erdogan. "Nuestros soldados y nuestros policías son gente honorable. No dejaremos que personas poco recomendables hablen de ellos de esa manera" dijo.

El presidente turco afirmó que 21,000 miembros del personal de rescate fueron desplegados solo en la provincia de Hatay.

La catástrofe supondrá un desafío para Erdogan en las elecciones de mayo, que ya se preveían como la lucha más dura de sus dos décadas en el poder.Cualquier percepción de que el gobierno no está abordando la catástrofe adecuadamente podría perjudicar sus perspectivas.

Por otro lado, según los analistas, podría reunir el apoyo nacional en torno a la respuesta a la crisis y reforzar su posición.

Con información de AFP y Reuters

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