China siempre se abstuvo de apoyar o condenar públicamente la ofensiva rusa, aunque en varias ocasiones expresó su desacuerdo con las sanciones occidentales.
El gobierno ruso acusó a los países occidentales de haber "desestabilizado" la reunión tratando de imponer mediante "chantaje" una declaración conjunta sobre el conflicto de Ucrania.
Estados Unidos, la Unión Europea y el G7 "perturbaron la adopción de decisiones colectivas", afirmó el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado.
El viernes, al cumplirse un año desde el inicio del conflicto, China presentó un documento de 12 puntos que insta a las dos partes a entablar negociaciones de paz.
Alemania y Francia defendieron el viernes el uso de la palabra "guerra". En Ucrania, "se trata de una guerra. Y esta guerra tiene una causa, una única causa, que es Rusia y [el presidente ruso] Vladimir Putin", adujo el ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner.
"Nos opondremos a cualquier retroceso en la declaración conjunta, respecto a la declaración de Bali sobre Ucrania", avisó igualmente el ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire.
La declaración final de Bali indicaba que "la mayoría de los miembros [del G20] condenaron la guerra en Ucrania".
Reformas y deudas
El G20 Finanzas de India mantuvo también conversaciones sobre el endeudamiento de los países más pobres del planeta.
En 2020, el grupo había acordado definir un "marco común" para reestructurar esas deudas, pero el proceso es lento.
En Bangalore también se abordó la cuestión de una reforma de las instituciones financieras internacionales.
El Banco Mundial había presentado en octubre una hoja de ruta al respecto.
Esa reforma debería facilitar la obtención de fondos para que los países más pobres enfrenten la inflación, la deuda o el cambio climático.