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En qué consiste el acuerdo de la ONU para proteger la altamar

Los países miembros establecerán un tratado para determinar zonas marinas protegidas, un paso clave para salvar los océanos, de acuerdo con especialistas y organizaciones medio ambientales.
lun 06 marzo 2023 01:38 PM
En esta foto de archivo tomada la noche del 14 de agosto de 2022, Greenpeace proyecta imágenes que llaman a la acción para finalizar un Tratado Global de los Océanos en el puente de Brooklyn en la ciudad de Nueva York. En la foto aparece el mensaje, en inglés, "Todo humano depende de los océanos sanos".
Expertos y organizaciones ecologistas consideran que este tratado será vital para salvar los océanos.

Los países miembros de la ONU alcanzaron el sábado un acuerdo para crear el primer tratado internacional de protección de la altamar, destinado a contrarrestar las amenazas que pesan en ecosistemas vitales para la humanidad.

Entre otras cosas, el texto sienta las bases para el establecimiento de zonas marinas protegidas, lo que debe facilitar que se cumpla la promesa internacional de salvaguardar al menos el 30 % de los océanos para el año 2030, de acuerdo con lo firmado en Montreal en diciembre. Actualmente apenas el 1% de la altamar está protegida.

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Expertos y organizaciones ecologistas consideran que este tratado será vital para salvar los océanos.

"El barco llegó a la costa", anunció la presidenta de la conferencia, Rena Lee, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York poco antes de las 21:30 (20:30 tiempo del centro de México), entre los aplausos de los delegados.

El pacto jurídicamente vinculante para conservar y garantizar el uso sostenible de la biodiversidad de los océanos, debatido durante 15 años, se acordó finalmente tras cinco rondas de largas negociaciones dirigidas por la ONU que concluyeron en Nueva York el sábado, un día después del plazo original.

Tras dos semanas de intensas conversaciones en la sede de la ONU, incluida una maratónica sesión nocturna entre el viernes y el sábado, los delegados ultimaron un texto que no puede sufrir alteraciones significativas.

La adopción formal del tratado, sin embargo, tendrá que esperar algo más, hasta que un grupo de técnicos garantice la uniformidad de los términos utilizados en él y se traduzca a los seis idiomas oficiales de la ONU, según acordaron los países.

Algunos países, entre ellos Rusia, dejaron la puerta abierta a reabrir alguna cuestión debido a que no habían podido revisar con detalle algunos puntos por las duras condiciones de las horas finales de la negociación y el hecho de que algunos de sus expertos ya habían dejado Nueva York.

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"No habrá reapertura ni negociaciones sustanciales", dijo Lee a los negociadores.

El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, felicitó a los delegados, de acuerdo con un vocero que transmitió que este acuerdo era una "victoria para el multilateralismo y para los esfuerzos globales para contrarrestar las tendencias destructivas que afectan la salud de los océanos".

La Unión Europea aplaudió un "paso crucial para preservar la vida marina y la biodiversidad, que son esenciales para nosotros y para las generaciones venideras”.

La altamar comienza donde terminan las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) de los Estados, a un máximo de 200 millas náuticas (370 km) de la costa, por lo que no está bajo jurisdicción de ningún país.

¿Por qué fue complicado negociarlo?

Los intereses económicos fueron uno de los principales puntos de fricción de la última ronda de negociaciones, que comenzó el 20 de febrero, con los países en desarrollo reclamando una mayor participación en el botín de la "economía azul", incluida la transferencia de tecnología.

Entre los asuntos que sólo lograron resolverse a última hora destacó la fractura Norte y Sur sobre cómo compartir los beneficios del mar, especialmente todo lo relativo a los recursos genéticos marinos —especies que pueden proporcionar genes patentables en el futuro, por ejemplo para su uso en medicina—.

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En esa cuestión chocaban los intereses de algunos países ricos, que son los que tienen más capacidad para aprovechar esos avances, y los del mundo en vías de desarrollo, que teme verse excluido.

Las organizaciones ecologistas, muy presentes en todo el proceso, han presionado a los gobiernos para cerrar un tratado sólido y ambicioso, que ven como una oportunidad única de proteger los océanos.

"Los gobiernos y la sociedad civil deben asegurar ahora que el acuerdo se adopta y entra en vigor rápidamente y que sea implementado de forma efectiva para salvaguardar la biodiversidad en altamar", señaló en un comunicado Liz Karan, directora de la campaña para los océanos de la organización Pew Charitable Trusts.

En un anuncio percibido como un gesto para reforzar la confianza Norte-Sur, la Unión Europea prometió en Nueva York 40 millones de euros (42.4 millones de dólares) para facilitar la ratificación del tratado y su aplicación inicial.

Asimismo, anunció en Panamá más de 800 millones de euros (848 millones de dólares) para proteger los océanos para 2023 en la conferencia "Nuestro océanos" que concluyó el viernes.

En total, la ministra panameña de Relaciones Exteriores, Janaina Tewaney, anunció "341 nuevos compromisos" de un monto de cerca de 20,000 millones de dólares —de ellos cerca de 6,000 millones ofrecidos por Estados Unidos— que se adoptaron durante esta conferencia para proteger los mares.

Zonas protegidas

Pese a que representa más del 60% de los océanos y casi la mitad del planeta, la altamar ha sido ignorada durante mucho tiempo ya que la atención se ha centrado en las zonas costeras y las especies emblemáticas.

Con los avances de la ciencia, se ha demostrado la importancia de proteger todos estos océanos con una biodiversidad a menudo microscópica, que proporciona la mitad del oxígeno que respiramos y limita el calentamiento climático al absorber una parte importante del CO2 que genera la actividad humana.

Pero los océanos se debilitan, víctimas de estas emisiones (calentamiento, acidificación del agua), contaminantes de todo tipo y la sobrepesca.

Cuando el tratado entre en vigor después de haber sido formalmente adoptado, firmado y ratificado por un número suficiente de países, se podrán crear zonas marinas protegidas en aguas internacionales.

"La vida en la Tierra depende de un océano con buena salud. El nuevo tratado sobre altamar será vital para nuestro objetivo común de proteger el 30% de los océanos para 2030", dijo en Nueva York Mónica Medina, responsable de los océanos en el Departamento de Estado estadounidense.

El tratado sobre "la conservación y la utilización sostenible de la biodiversidad marina de las zonas que no dependen de la jurisdicción nacional" introduce también la obligación de realizar estudios de impacto ambiental de las actividades que se vayan a realizar en la altamar.

De acuerdo con la organización, Greenpeace, es necesario proteger 11 millones de kilómetros cuadrados de océano cada año hasta 2030 para cumplir el objetivo. La contaminación, la acidificación y la sobrepesca suponen una amenaza cada vez mayor.

"Los países deben adoptar formalmente el tratado y ratificarlo lo antes posible para que entre en vigor, y así conseguir los santuarios oceánicos totalmente protegidos que nuestro planeta necesita", dijo Laura Meller, una activista de Greenpeace que asistió a las conversaciones.

"El reloj sigue corriendo para cumplir el objetivo de 30 para el 30. Nos queda media década. Nos queda media década y no podemos dormirnos en los laureles”.

Con información de AFP, EFE y Reuters

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