En el primer acercamiento no se aprecia ningún impacto entre las dos aeronaves, ni hay indicios de que el dron cayera. La maniobra "interrumpió la transmisión de video", detalla el sitio internet, indicando, no obstante, que se puede observar que la hélice del dron "está intacta".
Durante el segundo acercamiento -sin que se pueda establecer si se trata del mismo avión caza o de otro- la maniobra es similar pero esta vez la aeronave pasa aún más cerca del dron.
La transmisión de imágenes se interrumpe nuevamente. Cuando se reanuda, "se puede ver que una de las palas de la hélice está dañada", indica la Fuerza Aérea estadounidense.
El martes, el general James Hecker, comandante de las Fuerzas Aéreas estadounidenses en Europa, declaró que un MQ-9 Reaper que realizaba "operaciones rutinarias en el espacio aéreo internacional" había sido interceptado por cazas Su-27 y luego "alcanzado por un avión ruso, lo que provocó la caída y la pérdida" del dron.
Aunque reconoció que dos cazas habían interceptado el dron, Rusia afirmó no ser responsable de su caída.
Zona de tensión
Es la primera vez desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero de 2022, que un país de la OTAN admite haber perdido equipos con los que operaba en la inestable región.
Moscú subraya querer recuperar el dron para demostrar la implicación de Estados Unidos en las operaciones de Ucrania.