En una rueda de prensa, John Kirby, portavoz del Pentágono, explicó que altos cargos de Estados Unidos han estado en contacto con algunos de los aliados más cercanos de Washington "a los más altos niveles" durante los últimos días para hablar sobre las recientes filtraciones.
¿Quién filtró los documentos?
La fuente de la filtración es desconocida hasta ahora. Los investigadores están trabajando para determinar qué persona o grupo podría haber tenido la capacidad y la motivación para publicar los informes de inteligencia.
"No sabemos quién está detrás de esto, no sabemos cuál es el motivo o que más puede haber ahí fuera", reconoció Kirby.
A petición del Pentágono, el Departamento de Justicia ha abierto una investigación de carácter criminal para determinar la fuente de la filtración de esos documentos
"Seguiremos investigando y removiendo cada piedra hasta que encontremos el origen de esto y su alcance”, dijo el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, en una conferencia de prensa este martes. Es el primer funcionario de alto nivel en hablar sobre el tema.
El viernes 7 de abril, la agencia Reuters —citando a tres fuentes estadounidenses— dijo que Rusia o agentes prorrusos podrían estar detrás de la filtración.
Sin embargo algunos expertos en seguridad nacional y funcionarios estadounidenses dicen sospechar que el autor de la filtración podría ser estadounidense, dada la amplitud de los temas tratados en los documentos. Según ellos, podrían surgir más teorías a medida que avance la investigación.
¿Qué consecuencia puede tener esta filtración?
Las filtraciones podrían ser la divulgación más perjudicial de información del gobierno estadounidense desde la publicación en 2013 de miles de documentos en Wikileaks.
Las consecuencias de la aparente filtración podrían ser significativas, incluso mortales, y podría poner en riesgo a las fuentes de inteligencia estadounidenses así como brindar información valiosa a enemigos del país.
Con información de AFP, EFE y Reuters