"Las temperaturas de la superficie del mar en el Atlántico oriental y central son mucho más cálidas de lo normal, por lo que si no se desarrolla un El Niño fuerte, todavía existe la posibilidad de una temporada de huracanes atlántica activa", recalcó el departamento de CSU.
¿Qué es el fenómeno del niño?
El Niño es un fenómeno climático que se forma a partir del alza de las temperaturas de la superficie del océano en el Pacífico central y oriental, aumenta la cortadura vertical del viento, lo que disminuye o disipa las tormentas tropicales.
“El calentamiento costero en el Pacífico oriental puede presagiar cambios en la cuenca del Pacífico. Por lo tanto, se emitió una alerta de El Niño y el rango de posibilidades hacia el final del año incluye un El Niño fuerte", indicó en un reporte el Servicio Meteorológico Nacional (CPC).
Las condiciones neutrales prevalecerían hasta la primavera boreal, agregó el CPC.
Los efectos en el clima del Niño pueden provocar daños a los cultivos, inundaciones o incendios forestales.
"Observamos que una transición a El Niño, que se espera que ocurra durante la segunda mitad de 2023, pesaría sobre los rendimientos de arroz en el sudeste asiático, China continental y el sur y el este de India", dijo Fitch Solutions en una nota difundida la semana pasada.
Se pronostica que los cultivos de cereales y semillas oleaginosas en toda Asia enfrentarán un clima cálido y seco, y los meteorólogos esperan que el patrón climático de El Niño se desarrolle en la segunda mitad del año, amenazando los suministros y aumentando las preocupaciones sobre la inflación de los alimentos.