"La transferencia de armas nucleares ha empezado", afirmó Lukashenko en respuesta a un periodista, en un video del canal oficioso de la presidencia bielorrusa en Telegram.
Moscú anunció en marzo que desplegaría armas nucleares "tácticas" en territorio de Bielorrusia, lo que alimentó el temor a una escalada en el conflicto en Ucrania y generó críticas de la comunidad internacional, sobre todo de las potencias occidentales.
"Esto no solo pone en peligro la vida de los bielorrusos, sino que también crea una amenaza para Ucrania y para toda Europa", afirmó este jueves en Twitter la opositora bielorrusa en el exilio Svetlana Tijanóvskaya.
Relevo en Bajmut
El anuncio tuvo lugar el mismo día en que el grupo paramilitar ruso Wagner empezó a traspasar al ejército ruso sus posiciones en la ciudad ucraniana de Bajmut, que afirma haber conquistado tras meses de feroces combates.
La viceministra ucraniana de Defensa, Ganna Maliar, indicó que las tropas de Wagner cedieron posiciones a las tropas regulares rusas "en la periferia de Bajmut", pero que siguen en la ciudad.
Maliar aseguró además que los soldados ucranianos aún controlan un suburbio al suroeste de Bajmut.
El jefe de Wagner, Yevgueni Prigozhin, admitió el miércoles que unos 10,000 de los 50,000 presos reclutados en las cárceles rusas murieron en Ucrania, donde se encontraban en primera línea en la batalla de Bajmut.
Este relevo se produce en un momento en que el ejército ruso está en dificultades en los flancos de Bajmut. Según Kiev, las tropas rusas perdieron 20 km2 al norte y al sur de la devastada ciudad del este de Ucrania.
Combatientes procedentes de Ucrania penetraron además el lunes y martes en la región rusa de Belgorod, poniendo de relieve una vez más las dificultades de las fuerzas rusas.
La operación fue reivindicada por dos grupos rusos que combaten en el bando ucraniano, cuyos dirigentes han sido identificados como figuras de la nebulosa ultraderechista rusa.
Estas maniobras y proclamas en el marco de conjeturas sobre una inminente contraofensiva ucraniana para recuperar territorios tomados por las tropas rusas desde el inicio del conflicto, en febrero de 2022.