El texto fue adoptado por la Cámara baja el miércoles y ratificado en el Senado este jueves por unanimidad.
Parte de los 150.000 influencers que hay en Francia han sido objeto de críticas y hasta de denuncias colectivas.
Empresas como Meta (casa matriz de Facebook e Instagram) eliminaron varias cuentas de influencers, como la de la pareja Blata, investigada por una presunta estafa a gran escala.
La ley propone definir legalmente a los influentes, prohíbe la promoción de prácticas como la cirugía estética y prohíbe o limita la promoción de varios dispositivos médicos.
Además, los influencers no podrán promocionar suscripciones a quinielas deportivas y la promoción de juegos de azar quedará limitada a las plataformas con medios técnicos para evitar que los menores puedan acceder a los videos.
Las penas previstas en caso de infracción son de hasta dos años de cárcel y 300,000 euros (unos 322,000 dólares) de multa.
La ley también prohíbe que, en las publicaciones, se usen animales cuya posesión sea ilegal.
También se deberá indicar si las fotos han sido modificadas tecnológicamente.
Teniendo en cuenta que muchos influencers franceses de éxito trabajan desde el extranjero (en Dubái, por ejemplo), el texto quiere obligar a quienes operen desde fuera de la Unión Europea (UE), de Suiza o del espacio económico europeo a contratar un seguro civil dentro de la Unión. Así, se pretende crear un fondo para indemnizar a potenciales víctimas.
Además, esos influencers deberán nombrar a un representante legal en la UE.