“Cualquiera de los republicanos va a tener un discurso muy duro sobre temas de la relación bilateral y en particular contra México. Cuando tú ves las cosas que acabarán definiendo esa elección en el año que entra, migración, seguridad, drogas, la reactivación económica, posesión de armas”, dijo Raquel Saad, académica de la Universidad Iberoamericana.
El tema de la seguridad es el que, por el momento, ha generado las amenazas más directas para el gobierno mexicano.
En el debate electoral del partido del miércoles pasado, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, segundo en las encuestas a gran distancia del expresidente Donald Trump, dijo que en caso de llegar a la Casa Blanca enviará al ejército estadounidense para desmantelar laboratorios de droga mexicanos "el primer día".
"Los cárteles de la droga están matando a decenas de miles de nuestros ciudadanos, tenemos todo el derecho a hacerlo", se justificó después.
Trump, que no participó en el debate, es de los candidatos que más han defendido estos ataques. La revista Rolling Stone informó recientemente de que pidió a sus asesores "planes de batalla" militares contra México si consigue un segundo mandato el año que viene.
Otros tres candidatos, Vivek Ramaswamy, Nikki Haley y Tim Scott, también han respaldado la idea.
Haley, exembajadora de Estados Unidos ante la ONU, dijo que Washington debe hacer frente a los traficantes mexicanos como lo hace con el grupo yihadista Estado Islámico.