"Cada vez que presentan una inculpación, subimos mucho en las encuestas", dice Donald Trump en sus mítines.
Justo después de la tercera afirmó que "sólo necesita una inculpación más para ganar estas elecciones”.
El destino de los fondos: la defensa de Trump
aunque al expresidente y a su entorno les gusta presumir de las sumas recaudadas gracias a los líos judiciales, las ganancias son un arma de doble filo.
Los costes asociados a estas inculpaciones son tan desorbitados que el candidato tiene que echar mano de los fondos de su campaña. Y es dinero que no gasta en publicidad en televisión, mítines o viajes.
"Sus gastos legales están por las nubes. Trump ya ha gastado un gran porcentaje de sus contribuciones en gastos legales", declaró a la AFP Larry Sabato, politólogo de la universidad de Virginia.
"Y estos gastos no harán más que aumentar durante meses y meses, quizá años", añadió.
Sus distintos órganos políticos disponen de unos 32 millones de dólares en las cuentas bancarias de cara a las primeras primarias republicanas de enero en Iowa.
La mayor parte de los fondos recaudados por Trump va directamente a su campaña presidencial, y solo el 10% a su Comité de recaudación de fondos, que ha cubierto los gastos legales de casi todas las personalidades del entorno del multimillonario implicadas en sus diversas acusaciones.
"Save America", que recauda la mayoría de sus fondos a través de pequeñas donaciones, declaró a la Comisión Federal Electoral (FEC) haber pagado este año 21.6 millones de dólares a los bufetes de abogados que defienden a Trump y sus aliados, cinco millones más que en 2021 y 2022 en conjunto.
"Si le das dinero a Trump, irá casi exclusivamente a sus gastos legales personales", afirmó el abogado y columnista conservador A.G. Hamilton.
"Esto significa que no les quedará prácticamente nada para gastar en animar a la gente a votar e ir de tú a tú con los demócratas en estados clave", estimó.
Con información de AFP y Reuters