Friedman “criticaba la ineficiencia del sistema público de educación por ser un monopolio cuasi-socialista, burocrático, ineficiente y costoso. Ante esto sugería reducir drásticamente el rol del Estado en la oferta del servicio y favorecer la iniciativa privada mediante escuelas acreditadas, que podían ser gestionadas por empresas con o sin fines de lucro”, recuerda pedagogo Guillermo Ramón Ruiz en un artículo para ElDiarioAr.
Bajo este esquema, el Estado solo debería fijar los estándares mínimos para que las instituciones escolares tienen que cumplir y financiar la educación por bonos o cheques de entregaría a las familias.
¿En qué otros países se ha implementado y cómo fue la experiencia?
El sistema de vouchers se ha implementado en varios países con resultados diversos. Algunos países que han aplicado esta medida con Chile, Nueva Zelanda, Dinamarca y Suecia.
Chile es el país mejor evaluado en las pruebas de desempeño educativo en América Latina. Sin embargo, no está claro si esto ha sido resultado de esta política, que comenzó a implementarse en la década efe 1980, bajo la dictadura de Augusto Pinochet.
Sin embargo, hay varios especialistas que sostienen que el modelo no ha dado los resultados esperados e, incluso, ha afectado al sistema educativo chileno.
“Afectó a las instituciones públicas menos conocidas porque tienen menos posibilidades de acceder a mejores financiamientos, y esto hace que también disminuya su matrícula y al mismo tiempo disminuya la posibilidad de que puedan posicionar sus investigaciones o de que puedan tener mayor calidad educativa y mayor infraestructura”, explicó Recaredo Gálvez, especialista en educación de la Fundación Sol de Chile, en entrevista con la agencia Telam.
Gálvez dijo que el sistema de vouchers "no logró garantizar calidad" y relató que "en Chile, el 40% de los niños tienen problemas de lectoescritura, que con la pandemia se agudizó y eso lo demuestran los indicadores evaluados en los exámenes PISA”.