En una reacción inmediata a través de su red social Truth Social, el multimillonario republicano en campaña para la elecciones presidencial de noviembre, atacó nuevamente a James, una fiscal afroestadounidense a la que acusa de "corrupta" y de llevar adelante una "caza de brujas".
"No hice nada malo. Mis declaraciones financieras son buenas y muy prudentes", indicó una vez más Trump este viernes.
El expresidente, sus hijos Donald Jr y Eric y su imperio familiar Trump Organization están acusados por la justicia neoyorquina de haber inflado de manera colosal durante la década de 2010 el valor de sus rascacielos, hoteles de lujo y campos de golf para obtener préstamos más favorables de los bancos.
Donald Trump declaró en el juicio el 6 de noviembre, ocasión en la que se enfrentó durante cuatro horas a los fiscales y en ocasiones fue reprendido por sus enconadas respuestas por el juez Arthur Engoron.
El magistrado dictaminó que la oficina de James ya había mostrado "evidencia concluyente" de que Trump había sobrevalorado su patrimonio neto en documentos financieros por entre 812 y 2,200 millones de dólares entre 2014 y 2021.
Por tanto, el juez ordenó la liquidación de las compañías que administraban los activos en cuestión, como la Trump Tower y el rascacielos 40 Wall Street en Manhattan, una decisión que está en apelación.